El Gobierno de México se reunirá en unos 15 días con los cancilleres de los diez países con mayor flujo migratorio en el territorio, entre los que están Cuba, Venezuela, Honduras y Guatemala, reveló este lunes una fuente federal a 14ymedio. El objetivo del encuentro será definir la propuesta regional que llevará en noviembre el presidente Andrés Manuel López Obrador a su homólogo de Estados Unidos, Joe Biden, ante la ola migratoria que vive la región.
La fuente consultada descartó la deportación de migrantes como parte de este plan que está trabajando la Cancillería de México. Lo anterior trasciende luego de que medios estadounidenses reportaran sobre una reunión el pasado viernes en Ciudad Juárez entre el Instituto Nacional de Migración (INM) y Estados Unidos, donde se habría determinado “deportar” a migrantes que se encuentran en las ciudades que limitan con El Paso, San Diego y Eagle Pass.
“Estamos apoyando a las personas, tratando de que sea ordenado el flujo de personas”, sin embargo, aceptó que “hay regiones como en Tapachula (Chiapas) y la frontera con EE UU, que urge atender”, dijo la fuente gubernamental, tras insistir en que no se deportará a los migrantes.
Asimismo, en un encuentro celebrado este lunes en el Palacio Nacional, entre López Obrador, parte de su gabinete y los gobernadores de Oaxaca, Chiapas y Campeche, no se habló de la atención a 40.000 migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela que ingresaron al país antes del fin del Título 42. El proyecto, anunciado en agosto pasado, contemplaba la creación del “Centro de Multiservicios de Tapachula” que fue pregonado por el presidente mexicano.
De lo que sí se habló en la reunión fue de una propuesta que se hará llegar a Biden con una solicitud de apoyo para estos países de mayor flujo migratorio. “Estados Unidos tiene que destinar recursos para la atención a estos lugares donde tenemos más flujo de migrantes”, añadió la fuente.
Por otro lado, el agente de Migración, Servando Hernández, aclaró a 14ymedio que la reunión el pasado viernes en Ciudad Juárez se dio ante el incremento de los “flujos migratorios irregulares en el sistema ferroviario de México”. En el encuentro estuvieron el comisionado del INM, Francisco Garduño; la gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos Galván; Troy Miller y Manuel Padilla en representación de CBP; además de Isaac Franklin, de la empresa Ferromex.
Hernández precisó que a los migrantes de Cuba, Nicaragua, Venezuela, Brasil y Colombia que sean expulsados de EE UU por el Puente Internacional de Ciudad Juárez se les gestionarán trámites para que sean “recibidos” en su país de origen.
“El despresurizar el Centro Integrador Leona Vicario, administrado por el Gobierno, permitirá dar refugio a otras 400 personas en condición de movilidad”. A los migrantes se les reubicará, precisó el funcionario.
Ciudad Juárez, fronteriza con El Paso, tiene 32 albergues, de ellos solamente el Leona Vicario, bajo el control del Gobierno federal, y el Kiki Romero, administrado por el municipio, con capacidad para 200 personas, son públicos. “No entiendo lo de la deportación, cuando en esta región fronteriza, el Gobierno tiene planes para la construcción de un nuevo albergue para migrantes, que tendrá una inversión de 42 millones de pesos”, comenta Hernández.
Por otro lado, este lunes, la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) indicó que ante el flujo migratorio, prevé un aumento de un 30% en la atención diaria de solicitantes en Tapachula.
Daladier Anzueto, coordinador de la Comar en Chiapas, explicó en una entrevista con EFE que atendían entre 1.800 y 2.000 personas diarias, pero ante el flujo migratorio abrieron un nuevo espacio en el Parque Ecológico de Tapachula para atender de 2.600 a hasta 2.800 al día.
Además, manifestó que elevarán sus capacidades hasta en un 20% con la llegada de personal de la subsecretaría federal de Gobernación. El funcionario reconoció que “en una oleada masiva de personas siempre se generan dudas”, pero argumentó que “no hay ningún país que tenga la capacidad para atender, en toda la extensión de la palabra” a una cantidad de migrantes como la que ha llegado en las últimas semanas a la frontera sur de México.
“No obstante, desde el Gobierno mexicano, con el apoyo de la ACNUR (la agencia de la ONU para los refugiados) y las diferentes instituciones, estamos enfrentando esta nueva oleada. Es por eso que nos cambiamos y tenemos mayores refuerzos”, indicó Anzueto.
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