LA HABANA, Cuba. – El recluso Elier Lezcano Cordero denunció haber recibido una golpiza por un militar en la prisión habanera El Pitirre. La denuncia fue realizada durante una llamada telefónica realizada a CubaNet este 5 de junio desde el centro penitenciario de máximo rigor ubicado en el municipio capitalino de San Miguel del Padrón.
Lezcano Cordero, de 42 años de edad, es natural del municipio Playa, en esta capital. Se encuentra cumpliendo una condena de 18 años de privación de libertad por el delito de robo con fuerza.
El recluso denunció que el lunes 3 de junio de 2024 a la hora de la comida (alrededor de las 3:00 de la tarde), debido a un “malentendido” que tuvo con otro preso, el jefe de Orden Interior, capitán Yolexis Garlobo Naranjo, le esposó las manos a la espalda y comenzó a golpearlo sin saber lo que había pasado ni averiguar antes los detalles del altercado.
De acuerdo con las declaraciones de Lezcano Cordero, el militar lo golpeó “por todos lados”, le pegó “con la tonfa, con las manos y con los pies”. El interno indicó también que además de golpearlo este capitán le roció spray lacrimógeno en el rostro, “como si él no fuese un ser humano”.
De igual modo, señaló que en protesta por esos abusos decidió declararse en huelga de hambre ese mismo día.
Todo lo anterior fue corroborado por el preso político Nilo Abrahantes Santiago en llamada telefónica efectuada el propio 5 de junio.
Abrahantes Santiago, de 45 años de edad, es natural del municipio Bejucal, perteneciente a la provincia de Mayabeque. Como castigo por haber tomado parte en las protestas del 11 de julio de 2021 recibió una condena de cinco años de privación de libertad por el supuesto delito de “sabotaje”.
El manifestante del 11J, que presenció los hechos narrados en este reporte, agregó que la riña entre Lezcano Cordero y el otro interno fue “una discusión normal, no fue una cosa grave”. Asimismo subrayó que después de la golpiza y hasta el momento de su llamada, dos días después, Lezcano Cordero no había recibido atención médica.
El preso del 11J subrayó que en esa prisión “viven y mueren atropellando a los reclusos” sin que nadie haga nada por impedirlo, de manera que los internos están sujetos a un régimen “como si fuera particular”.
Tanto las condiciones infrahumanas de esa instalación carcelaria ―también conocida como “La 15-80”― como las violaciones a los derechos humanos cometidas en ella han sido denunciadas en más de una ocasión por otros presos políticos que están o en algún momento han estado cautivos allí. Entre esos prisioneros se encuentran Yasser Fernando Rodríguez González y Walfrido Rodríguez Piloto.
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