¿Dime hasta cuándo tengo que seguir resistiendo? ¿Hasta cuándo mi niña tiene que resistir?, se pregunta, dirigiéndose a las autoridades cubanas desde su cuenta en Facebook Jessica Peña, madre de Amelia, una niña que necesita un transplante de esófago.
Ella es una de las ocho madres que protestaron frente al Ministerio de Salud Pública de Cuba, MINSAP, en La Habana, el pasado 24 de noviembre.
Allí, algunos funcionarios le prometieron dar solución a la situación de Amelia, quien padece de una estenosis esofágica, pero no ha sido así, según denunció la mujer en redes sociales.
“Me dieron una atención médica, que muchos saben, fue una dilatación de esofago para que mi niña empiece a alimentarse un poco mejor por la boca. Pero los médicos tomaron la decisión de retirarle, la única vía de de alimentación que ella tiene, que es la sonda”, dijo la mujer.
Jessica, quien reside en La Habana, explica además, que la próxima consulta de Amelia será el 9 de enero, donde le retirarán la sonda, por la que se alimenta, algo que en su opinión no debería hacerse.
En el video comentó que su salario no le alcanza para alimentar a su hija, pero tampoco para arreglar su refrigerador, otro de los problemas que enfrenta en estos momentos.
“Una niña con una estenosis esofágica lleva una dieta, que no le dan, entonces frío roto, sin comida, que más voy a vender si no me queda más nada. Lo único que me quedaba era mi teléfono, tuve que venderlo, tengo que seguir con el frío roto porque no tengo dinero”, indicó la mujer.
Otra madre, Mareidi Carrillo, quien reside desde hace 2 años en un albergue en La Habana Vieja, con sus tres hijos, dos niñas de 2 años y un varón de 1 año, dijo a Martí Noticias que enfrenta represalias después que anunciara en sus redes sociales que estaba dispuesta a donar un riñón para conseguir vivienda para su familia.
“A raíz de que yo puse que vendía o cambiaba el riñón, dos días después me inhabilitaron la cuenta de Facebook”, denunció.
Jacqueline de la Caridad Rodríguez también se manifestó frente al MINSAP a finales de noviembre. Allí pidió atención médica para ella y dos de sus hijos, pero también ayuda para reparar su vivienda, algo que prometieron solucionar las autoridades de Salud y el gobierno de San José de las Lajas, en Mayabeque.
Nunca se cumplió, según dijo a Martí Noticias y agradeció a esta publicación la visibilidad dada a su caso.
En días recientes, gracias a la gestión de la activista Diasniurka Salcedo y a la caridad de otras personas, se logró la compra de su vivienda, según dijo Jacqueline, profundamente agradecida.
“Un poquito de personas lograron hacer lo que no pudo hacer esta dictadura, me entiende. Una dictadura que hace realmente 10 años que yo le estaba pidiendo ayuda, socorro por la salud de mis hijos en la situación que vivíamos y nunca me prestaron atención, ni me ayudaron en esa parte, que realmente es la que más necesité”, aseguró.