La madre cubana Yirisleidis Pupo Rodisa lleva tres meses en situación de calle junto a sus dos hijos menores de edad en la ciudad de Holguín y el régimen no le da solución.
“He tenido que pedir limosnas (…) Me he quejado en el Partido, en el gobierno y lo único que me dicen que es grave que los niños no vayan a la escuela”, declaró Pupo Rodisa a ADN Cuba este jueves.
“Para ellos lo único grave es que no vayan a la escuela, y no que no tengan techo ni cama”, añadió la madre, cuyos hijos llevan dos años fuera del sistema educativo debido a esta crítica situación.
Anteriormente, desde 2021, la mujer y sus hijos han ocupado locales abandonados del Estado y las autoridades la han expulsado.
Según explicó en redes sociales la activista Diasniurka Salcedo, la mujer, de 35 años, con dos hijos menores, uno de ellos con padecimiento de cardiopatía congénita, quedó desamparada luego de separarse de su pareja por maltrato.
En estos meses, la familia ha dormido en parques, hospitales e incluso en el portal del gobierno municipal debido a la falta de vivienda.
De acuerdo con Salcedo, la madre solo ha sufrido amenazas de las autoridades con quitarle a los hijos y llevarlos a una casa de menores sin amparo filial.
Casos como este se repiten constantemente en la isla. Las mujeres, y específicamente las madres cubanas, son las más afectadas con los problemas de vivienda en el país.
En septiembre anterior, la madre cubana Regladys Carbonell, quien vivía con sus tres hijos en la escalera de un edificio ubicado en Playa, La Habana, fue desalojada forzosamente por las autoridades del régimen luego de que se denunciara su caso.
Luego, en octubre, Carbonell fue trasladada a su provincia natal, Santiago de Cuba, en contra de su voluntad.
Este año también otra madre llevó a cabo una protesta con sus cuatro hijos pequeños en Arroyo Naranjo, para exigir que las autoridades resuelvan las pésimas condiciones en las que vive con sus pequeños.
