MIAMI, Estados Unidos. — El close up de un hombre achinado, implacable, tocando algunas notas premonitorias en su armónica es, para muchos cinéfilos, una de las imágenes más representativa del Spaghetti Western. El filme en cuestión lleva por título Érase una vez en el Oeste, dirigido por Sergio Leone, y su protagonista fue el actor estadounidense de ascendencia ruso-lituana, Charles Dennis Buchinsky, conocido artísticamente como Charles Bronson.
El “monstruo sagrado”, como también le llamaban, recorrió un camino bastante irregular antes de dedicarse a la actuación. Fue minero en su adolescencia y soldado en la Segunda Guerra Mundial, donde alcanzó el grado de cabo y recibió el Corazón Púrpura por sus heridas en batalla.
Al término del conflicto, hizo dos años de teatro para aficionados en Filadelfia y obtuvo roles menores de filmes de bajo presupuesto. La crecida anticomunista de los años cincuenta lo obligó a cambiar su apellido ruso por el de Bronson, lo cual le facilitó acceder a papeles secundario en películas western. Aunque no poseía elevada estatura, era musculoso, varonil y de expresión áspera, ideal para personajes de mafiosos, pistoleros, matones y policías justicieros.
Su primer protagónico fue Machine Gun Kelly (1957), un filme de tema gansteril dirigido por Roger Corman, que definió el arquetipo de los personajes que Bronson encarnaría a lo largo de su carrera. Tres años después, bajo la guía de John Sturges, formó parte de Los Siete Magníficos junto a Steve McQueen, Yul Brynner, James Coburn y otros grandes actores. Este rol lo hizo popular en Estados Unidos, y su fama como héroe de acción creció con La Gran Evasión (1963), también de Sturges.
A pesar de su talento, Bronson solo alcanzó papeles secundarios con importantes directores como Sydney Pollack y Vincente Minelli. Ello lo motivó a probar suerte en Europa, donde aterrizó en 1968 para trabajar en un Spaghetti-Western del director italiano Sergio Leone.
Érase una vez en el Oeste fue un triunfo rotundo en Europa, con Charles Bronson, Henry Fonda y Claudia Cardinale en los papeles principales. En lo adelante la industria sería benévola con Bronson, cuyos roles más taquilleros estaban aún por llegar.
De su colaboración con el director Michael Winner surgieron varios de sus filmes más recordados. Chato el Apache (1971), el thriller Fríamente sin motivos personales (1972) y la saga El vengador anónimo, en la que Bronson interpreta al justiciero Paul Kersey, fueron éxitos comerciales, aunque poco reportaron al actor en cuanto al nivel de exigencia histriónica.
Charles Bronson continuó trabajando hasta entrados los años noventa, cuando le fue diagnosticado el mal de Alzheimer. Murió el 30 de agosto de 2003, olvidado por completo de sí mismo y de larga carrera en el mundo del cine.