El nombre de Efrén Padrón, un pediatra asesinado en su casa de San Cristóbal, en Artemisa, es el más reciente en la lista de muertes violentas sobre las que las autoridades cubanas rara vez informan. Una nebulosa de datos rodea al caso. Según la fuente que se consulte y en ausencia de una versión oficial, se señalan dos causas de muerte: asfixia o apuñalamiento.
El escenario del crimen, su casa, es el único factor común en todas las versiones del asesinato. Padrón, que había llegado hace poco a la Isla tras formar parte de una misión médica, fue presuntamente agredido por un joven que se dio a la fuga y fue capturado por la Policía este miércoles en Pinar del Río, según el influencer Niover Licea. Pese a compartir el mismo apellido, el agresor y la víctima no tenían relaciones de parentezco.
Las versiones también coinciden en que el agresor acudió a la casa del médico para robar, pero acabó asfixiando a Padrón con un cable de teléfono y arrojándolo a un tanque, para simular un suicidio. Otros aseguran que, por el contrario, el pediatra fue apuñalado. Ni la Policía ni el hospital donde trabajaba y enseñaba Padrón, el Comandante Pinares, en San Cristóbal, han emitido comunicado alguno sobre su fallecimiento.
Las versiones coinciden en que el agresor acudió a la casa del médico para robar
Sin embargo, varios de sus colegas en el hospital lamentaron su asesinato y publicaron en sus perfiles de redes sociales lo poco que sabían sobre el caso. Así lo hizo también la periodista independiente Claudia Padrón Cueto, quien asevera haber intercambiado con la víctima a través de las redes sociales.
Otros sanitarios, trabajadores también del hospital y cercanos a Padrón, comentaron que el “excelente pediatra” había cumplido misión en países como Angola y Cabo Verde.
La escalada de la violencia en Artemisa ya ha sido noticia en la prensa independiente. El pasado noviembre, este diario informó sobre la imposición de un toque de queda en Alquízar, donde la proliferación de crímenes mantiene en vilo a los vecinos del municipio.
Frente a la versión oficial, que negaba rotundamente la restricción de movimiento, varios residentes aseguraron a 14ymedio que los agentes patrullan las avenidas e impiden que los ciudadanos salgan de sus casas después de la medianoche. Uno de ellos incluso explicó cómo su padre, un guajiro que suele regresar tarde del campo, terminó detenido en la estación por no seguir las normas.
Más allá de las fronteras provinciales, la situación no es distinta, y en ciudades grandes como la capital, las noticias de robos armados, asaltos y violencia en las calles son más frecuentes, aunque solo las reportan las redes sociales y los medios independientes.
En la madrugada del pasado jueves, un hombre de unos 60 años y nacionalidad francesa fue asesinado en un edificio de la esquina de Industria y Virtudes, en Centro Habana. Según contó a este diario uno de los vecinos del edificio, la víctima había subido a un apartamento de alquiler turístico con dos muchachas, que lo amordazaron y asfixiaron con la presunta intención de robarle.
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