La agudización de los apagones durante el fin de semana en Cuba generó descontecto social en una población ya afectada por la intensa crisis económica que vive el país, aseguraron a Martí Noticias residentes en nueve provincias de la isla.
Pese a la sincronización de la termoeléctrica Antonio Guiteras, en Matanzas, así como la unidad 1 de la Felton, en Mayarí, Holguín, el fin de semana se intensificaron los cortes del servicio eléctrico en la mayoría del territorio nacional.
El sábado último se afectó el servicio por déficit de capacidad de generación más de 18 horas, desde las 6:14 AM hasta pasada la medianoche, con una afectación máxima, poco después de las 6:00 PM, de 959 MW, mientras que el domingo el déficit máximo fue de 952 MW, informó la Unión Nacional Eléctrica (UNE).
Este lunes, se mantenían fuera de servicio por avería la unidad 5 de la Central Termoeléctrica (CTE) Diez de Octubre, la unidad 2 de la CTE Felton y la unidad 3 de la Renté, mientras que la unidad 8 de la CTE Mariel se encuentra desconectada por mantenimiento.
Annia Zamora Carmenate describe el impacto de los apagones en el poblado de Carlos Rojas, en la provincia de Matanzas, donde ya sufren la falta de agua y la escasez de alimentos. Los residentes, dijo, están muy molestos y no se esconden para expresar su descontento.
“Para acá, para los campos, las afectaciones son más fuertes, ayer domingo casi todo el día. Pusieron la corriente a las seis de la tarde y la quitaron a la siete, una hora con corriente, hasta las 10 de la noche”, aseguró la activista.
En la ciudad de Santiago de Cuba, el cuentapropista Eldris González Pozo, quien se dedica a la elaboración y venta de alimentos en el reparto Zamorana, explica que allí los apagones han promediado las cinco horas consecutivas por circuitos, en varios horarios al día.
“Yo, que cocino con corriente, no estoy elaborando nada, y no puedo vender casi nada elaborado”, se quejó el emprendedor.
En Sancti Spíritus las afectaciones más serias fueron en los municipios de interior de la provincia, destacó el periodista independiente Adriano Castañeda. La provincia tuvo “descomunales apagones” de entre cuatro y seis horas de duración. En algunos municipios, los residentes “estuvieron hasta 18 horas sin tener el fluido eléctrico”, afirmó el comunicador.
Los cortes del servicio eléctrico alcanzaron hasta las cinco horas en la ciudad de Guantánamo, donde casi no han vendido nada por la canasta básica de alimentos durante el mes, señaló Miguel Ángel López Herrera.
“En lo que va del mes de enero, solamente se han recibido tres libras de arroz. Ahora se recibieron dos libras de azúcar, más nada”, comentó el opositor.
Desde el reparto La Vigía, en la ciudad de Camagüey, Leydis Tabares contó que este lunes continuaban los cortes eléctricos.
“Bueno, me premiaron primero el sábado con seis horas, y el domingo, con seis horas también. Ya aquí la gente se levanta por la madrugada para cocinar, es una locura. Aparte de eso, ya no hay agua”, señaló la opositora.
La comunidad de San Andrés está ubicada a 19 kilómetros de la cabecera provincial en Holguín. Desde allí, Dámaso Alberto Fernández dijo que los apagones “fueron viernes, sábado y el domingo, en el horario de la comida; muchas personas quedaron sin comer”, enfatizó Dámaso Alberto.
Desde Pinar del Río, Esteban Ajete Abascal apuntó que el fin de semana se excedieron con los apagones. “Esto no va a tener solución nunca mientras el sistema este exista”, expresó el líder de Liga de Campesinos Independientes de Cuba.
Hasta las actividades por el natalicio de José Martí sufrieron afectaciones en el poblado de Aguada de Pasajeros, en Cienfuegos, por la falta de electricidad, explicó Juan Alberto de la Nuez Ramírez.
“El desfile de las antorchas fue sin antorchas, se hizo en apagón, y la población sigue muy molesta”, describió el activista.
Y desde Bayamo, en la provincia de Granma, el campesino Emiliano González, dijo que el déficit de electricidad ha afectado también a la agricultura en Cuba, un sector que, en su opinión, “prácticamente ha colapsado”.
“Muy doloroso también que muchas familias con niños no pueden cocinar los alimentos a tiempo. Los niños se acuestan sin comer y hay que levantarlos por la noche para darle la alimentación. Es desesperante la situación del cubano”, concluyó el agricultor.
