Cubanos residentes en varias provincias de la isla aseguraron a Martí Noticias que el gobierno incumplió la promesa de entregar la canasta básica, íntegramente, el primero de diciembre.
Un alto funcionario había comparecido en la televisión estatal asegurando que los productos normados por la libreta de abastecimiento serían entregados durante el último mes del año: arroz, granos, café, azúcar, sal, aceite, huevos y aseo (jabón, detergente y pasta dental).
Desde la ciudad de Pinar del Río, el activista José Rolando Cásares dijo que hay problemas hasta con la leche de los menores, que ha sido reducida a cinco bolsas al mes, y que el Estado debe tres libras de arroz del mes anterior, entre otros productos.
“Está cerrando el año con el atraso de la canasta básica y le deben el aceite a los consumidores desde octubre. Por la televisión dicen algo y la realidad es otra”, argumentó.
En La Habana, el periodista independiente Vladimir Turró, padre de un infante, informó que hay incumplimientos, además, en la entrega de otros productos básicos.
“La situación del aseo también es difícil, solamente recibimos un jabón de lavar cada cuatro meses y, además, sin medicinas”, dijo el comunicador, que reside en el municipio capitalino de Arroyo Naranjo.
Juan Alberto de la Nuez, en Aguada de Pasajeros, en la provincia de Cienfuegos, advirtió que, del mes de noviembre “faltan dos libras de arroz, y todavía no han iniciado la venta de los mandados normados en este municipio, y ya estamos a 4; el desabastecimiento continúa”.
En el poblado de Aguada de Pasajeros se encuentran los almacenes que se encargan de distribuir los alimentos de la libreta de racionamiento a los municipios de Rodas, Abreu, Cruces, y están actualmente desabastecidos.
En la ciudad de Santa Clara, aún se deben tres libras de arroz del mes de noviembre. Además, por meses, no han distribuido el café, el aceite y otros productos, comentó el activista y comunicador independiente Guillermo del Sol.
“Fue grande el esfuerzo que hicieron. Se había dicho azúcar y sal…Fue azúcar nada más; aquí nada más que dieron tres libras, y no se sabe cuándo llega el barco de arroz”, dijo.
La escasez es total en el poblado de Guaro, en el municipio de Mayarí, en la provincia de Holguín, apuntó Teresa Miranda Céspedes.
“Para la represión es para lo único que ellos tienen recursos, y el pueblo muerto de hambre y lleno de todo tipo de calamidades, sin medicamentos, ya tú sabes, asfixiado, hasta que Dios quiera”, enfatizó.
Desde la cuidad de Guantánamo, territorio que tradicionalmente tiene mayores dificultades que el resto del país para abastecerse de alimentos, Miguel Ángel López Herrera concluyó que será un fin de año negro para la población.
“Hasta ahora, en este momento, sencillamente, cuatro libras de azúcar. Aquí, en la parte sur de Guantánamo, no hay más nada; es, realmente, un desastre”, advirtió el opositor.
El líder de le Liga de Campesinos Independientes de Cuba, Esteban Ajete Abascal, enfatizó que, en medio de la escasez de alimentos, no cesa el hostigamiento de las autoridades en contra de los agricultores independientes, lo que contribuye a la baja producción y los elevados precios.
“Dos libritas de arroz por la bodega, y el resto del mes tienes que estar comprando a 150 y 160 pesos el arroz, y 500 pesos una libra de frijoles”, recordó el agricultor.
Durante su participación en el espacio televisivo Mesa Redonda, el 16 de noviembre pasado, el viceministro primero del Ministerio de Comercio Interior, Yosvani Pupo, prometió que “los productos de la canasta familiar normada, que son los que suscitan mayor inquietud dentro de la población, por supuesto genera un grupo de incertidumbre de estado de opinión, por tanto, con los arribos que debemos recibir, garantizamos los consumos de diciembre”.
El ministro también hizo referencia a las entregas de módulos a las personas de la tercera edad, donados por el Programa Mundial de Alimentos.