AREQUIPA, Perú – Lis Cuesta, esposa del dictador Miguel Díaz-Canel, volvió a cobrar relevancia en redes sociales con una publicación sobre el reguetonero cubano José Manuel Carvajal, conocido artísticamente como El Taiger y quien se encuentra en estado crítico tras recibir un balazo en la cabeza.
A través de una publicación en X (antes Twitter), la infame “primera dama” de la Isla se refrió a la división entre cubanos. Ello, sin mencionar que las más grandes crisis migratorias en la historia cubana han sido provocadas y facilitadas por el régimen que ella representa.
“Simultáneamente, en varias ciudades de Cuba y en Miami, hay personas haciendo vigilia por la vida de El Taiger, artista urbano muy popular allá y aquí, que fue víctima de un crimen violento en el sur de la Florida”, escribió Cuesta.
“La nación cubana es una sola, aunque el odio pretenda dividirla. Deseamos se recupere y fuerza a su familia y amigos”, agregó.
En fechas recientes, la dictadura y sus voceros han ignorado la muerte de otros artistas de renombre, como se hizo notorio en el caso del actor Carlos Massola, crítico del castrismo.
Sin embargo, tras el incidente con El Taiger varios entes estatales e instituciones culturales no han adoptado el mismo silencio mediático. Este mismo domingo el Instituto Cubano de la Música se pronunció en relación a la salud del artista urbano.
En la publicación de Cuesta, los usuarios arremetieron contra su doble discurso y mostraron descontento con la situación actual de Cuba, cuestión hacia la que dirigieron la atención de la cúpula.
Simultáneamente, en varias ciudades de #Cuba y en Miami, hay personas haciendo vigilia por la vida de El Taiger, artista urbano muy popular allá y aquí, que fue víctima de un crimen violento en el sur de la Florida.
(1/2)— Lis Cuesta (@liscuestacuba) October 6, 2024
“Ocúpate de Cuba que bastante violencia hay. Es muy notable el odio que tú y tu marido el dictador Díaz-Canel le tienen a los cubanos que piensan diferente, que hoy se encuentran en las mazmorras de la dictadura”, señaló un internauta identificado como Libertad12021.
“Y no te dan pena las presas políticas en Cuba. Eres muy selectiva vieja descarada. Díaz-Canel es un asesino”, denunció Amapola, otra usuaria.
“¡Semejante mamarracha! ¡Ocúpate de los que se están muriendo en Cuba con leptospirosis, dengue y un saco de enfermedades más! ¡No tienen ni reactivos para los análisis, los equipos para placas no sirven! ¿Y vienes a hablar del Taiger! Asco das”, expresó otro perfil con el nombre Takepi04.
Lis Cuesta Peraza, nacida el 28 de marzo de 1971, estudió en el Instituto de Ciencias Pedagógicas de Holguín, donde realizó una licenciatura y una maestría. Antes de su relación con Díaz-Canel, trabajaba en el departamento de comunicación del Sectorial Provincial de Cultura, y posteriormente dirigió el Centro Provincial del Libro y la Literatura.
Su visibilidad en la esfera pública inició al asumir Díaz-Canel como primer vicepresidente de Cuba, pero aumentó al ser nombrado presidente. Desde entonces, se ha vuelto compañera de viajes internacionales, organizadora de eventos culinarios, doctora y defensora del castrismo en redes sociales.
La buena vida de Lis Cuesta
Cuesta ha llegado a viajar en solitario a China, para reunirse con la primera Dama del gigante asiático, Peng Liyuan y abordar las relaciones bilaterales entre ambos países, como sucedió hace cinco años.
Pero más recientemente, el pasado año, marcado por viajes constantes de la pareja, Cuesta recorrió la zona colonial de Santo Domingo, junto a primeras damas de República Dominicana, Argentina, Paraguay.
En sus periplos por el mundo ha cenado en restaurantes fastuosos, se ha codeado con otros representantes gubernamentales y ha sido captada comprando en mercados, como ocurrió en Granada.
En 2022 el atuendo de Cuesta generó una oleada de críticas cuando usó unos zapatos de una marca cara y nada accesible para los cubanos que viven de su salario estatal. En esa ocasión, utilizó calzado Salvatore Ferragamo, valorados en más de 350 dólares.
También volvió a estar en el centro de atención cuando defendió su tesis doctoral “Modelo pedagógico para exportación de servicios académicos en la agencia Paradiso” con un reloj de la marca Cartier, valorado en miles de dólares.
En las fotos de la defensa doctoral de Lis Cuesta, se aprecia en su muñeca un Cartier, que en el sitio oficial de la marca francesa aparece a precios de entre 5,000 y más de 12,000 dólares.
Además, Cuesta preside el Taller Internacional Cuba Sabe, que pretende “promover los valores de la cocina criolla nacional”, y que invita cada año a célebres chefs internacionales mientras que en la Isla miles de personas no tienen qué llevarse a la boca.
En estos eventos anuales, la primera dama degusta platillos en los banquetes, saborea habanos y ron, y disfruta las veladas junto a su esposo.
