La primera edición del Le Club Havana Dance Festival, oportunidad de revolucionar el pensamiento de jóvenes artistas y difuminar los límites entre lo profesional y lo amateur en la danza, arriba hoy a su gran final.
Reservada para las 17:00, hora local, en el capitalino teatro Astral, la competencia grupal pretende potenciar dentro de los géneros danzarios establecidos ritmos urbanos como el dancehall, hip hop, afro beat, caupe decale, regueton, reggae, breakdance, popping hause, timba, rocking, bboying, entre otros.
Según destacaron en conferencia de prensa, importantes defensores de la danza constituirán el jurado: Maylín Castillo, Yoanis Tamayo, Lia Rodríguez, Neo Diovis, y un miembro artista (no bailarín), este último impartirá justicia desde la visión del espectador.
Todos asumirán la responsabilidad de sostener los criterios estéticos suficientes para que el evento constituya un crecimiento profesional y humano en torno a esta manifestación.
Difundir otras maneras de danzar
Le Club Havana Dance Festival, que por vez primera se realiza en Cuba, vio la luz gracias a los jóvenes y talentosos bailarines Ibrahim Abraham y Ana Ilén Salazar, quienes contaron con el auspicio de la disquera y productora musical radicada en la isla caribeña, Planet Records, Estudios 50 y el centro habanero 2.45.
Queremos privilegiar el disfrute y visibilizar maneras de danzar que no se encuentran entre las más difundidas por las vías oficiales, y realmente existen y poseen gran calidad, expresó Salazar.
En su opinión, muchos de los participantes son grupos con varios años de experiencia en relación con la música urbana y otras expresiones alternativas que han encontrado en este festival nuevas motivaciones para crear.
ABDC, integrantes de la Universidad de La Habana, Amnesty, Crazy boys, Incognit, NO One, PAGE, Sudden y YSB Dance son los protagonistas de las jornadas finales, los cuales resultaron seleccionados luego de un difícil periodo para llegar al esperado desenlace.
La cita concede entre sus lauros una campaña promocional al conjunto ganador de manos de Estudio 50, un premio en metálico y la posibilidad de pertenecer a la Asociación Hermanos Saíz.
Desde el pasado 22 de septiembre, tiene lugar esta importante fiesta danzaria, oportunidad especial cuyos creadores aspiran a repetir anualmente e incluir en próximas ediciones la participación de concursantes de todas las provincias del país.