“Violaciones, abuso sexual, secuestros y trata” es a lo que se exponen miles de migrantes a su paso por la frontera entre Guatemala y Chiapas, al sur de México, dice a 14ymedio el abogado José Luis Pérez. En el trayecto, algunas mujeres son “secuestradas por cárteles de la droga y obligadas a ejercer la prostitución”, agrega.
Chiapas se ubica en el octavo lugar en el delito de trata en México En 2020, en el estado se registraron 681 víctimas, al siguiente año ascendió a 753 y “en 2022 se dispararon a 936 casos”, recuerda el abogado. Mientras que en “el primer semestre de 2023 sumaban 488 personas afectadas por este delito”, dice.
El letrado subraya que la “desesperación por la falta de dinero”, la tardanza de hasta seis meses en los procesos migratorios “que muchas de las veces” tiene un resultado negativo, también ha llevado a cubanas, venezolanas, colombianas y haitianas, en su mayoría, a ofrecer “servicios sexuales” en bares, cantinas, antros y centros nocturnos.
Genly, una migrante hondureña que se encuentra en Tapachula (Chiapas), trabajaba en uno de estos bares que fue cerrado el pasado 11 de enero porque operaba en la clandestinidad. Esta migrante de 20 años realizó en diciembre del año pasado su trámite ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) y le dieron cita para el próximo 27 de marzo, por lo que no fue entregada a los agentes de Migración.
“Este cártel enganchaba a muchas de las extranjeras en la terminal de ómnibus ADO, que está a unos metros, con la promesa de darles trabajo y ayudarlas a llegar a la frontera con Estados Unidos”
No fue el caso de Yalim, de 29 años, y Anadelys, de 42, “dos cubanas que estaban a la espera de su cita por CBP One, pero por estar ilegales las llevaron a la estación migratoria Siglo XXI”, ubicada en Tapachula. Genly afirma que durante el tiempo que estuvo trabajando en el lugar, algunos hombres armados llegaron en camionetas y se llevaron a algunas de las mujeres, sobre todo jóvenes venezolanas y colombianas. “Les daban dinero, celulares y ropa y les decían que podían tramitarles los documentos”.
El pasado 14 de enero, fueron rescatadas en el estado de Quintana Roo, 25 mujeres –entre ellas cubanas, venezolanas, colombianas y mexicanas–, que eran obligadas a prostituirse. De acuerdo con las investigaciones, el bar Vaider, ubicado en el número 500 de la calle Isla de Capri del municipio de Othón P. Blanco, en Chetumal, era controlado por el cártel de Caborca.
“Este cártel enganchaba a muchas de las extranjeras en la terminal de ómnibus ADO, que está a unos metros, con la promesa de darles trabajo y ayudarlas a llegar a la frontera con Estados Unidos”, dijo a este diario el oficial Alfredo Poot García.
La organización Caminantas, que atiende a migrantes que atraviesan por México, reportó el pasado sábado un incremento de los casos de trata de colombianas, cubanas y venezolanas. Las víctimas, dijo a la agencia EFE la activista Laura Cortés, son enganchadas a través de un mismo modus operandi: un conocido por internet “que las apoya económicamente a distancia, les compra los boletos para el viaje y les manda dinero para la familia”. Una vez en México son violentadas.
La activista María Ángel Vielma afirmó que también muchas mujeres llegan a este país con la promesa de un empleo y otros compromisos falsos. “El violentador va viendo cuál es su necesidad para por ahí manipular, es el anzuelo disfrazado de amor”, señaló.
“Existe una xenofobia selectiva, decimos nosotras, porque si eres centroamericana es muy feo el trato y los comentarios peyorativos”
Vielma detalló que estos casos son comunes entre mujeres que provienen de países con crisis económicas o con nacionalidades sobre las que existen estereotipos de belleza femenina. “Existe una xenofobia selectiva, decimos nosotras, porque si eres centroamericana es muy feo el trato y los comentarios peyorativos. En cambió, si eres colombiana, cubana o venezolana eres la chica sexy, la bomba, lo que ellos ven en televisión que creen que es una mujer de estos países”, subrayó.
Esto podría explicar por qué de las 227 extranjeras asesinadas en México de 2015 a 2023, 32 eran colombianas y 29 venezolanas, de acuerdo con el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP).
Según cifras del Instituto Nacional de Migración, entre 2018 y 2023 las víctimas de trata registradas fueron de 160, de ellas 89 mujeres y 35 hombres fueron víctimas de explotación sexual.
Los números de Migración sobre trata son “engañosos”, ataja el abogado José Luis Pérez. “Contabilizan los casos que son denunciados, pero hay muchas más víctimas que no denuncian por miedo”.
________________________
Colabora con nuestro trabajo:
El equipo de 14ymedio está comprometido con hacer un periodismo serio que refleje la realidad de la Cuba profunda. Gracias por acompañarnos en este largo camino. Te invitamos a que continúes apoyándonos, pero esta vez haciéndote miembro de nuestro diario. Juntos podemos seguir transformando el periodismo en Cuba.
