LA HABANA, Cuba.- “Tanto mi hermana como yo somos inocentes, solo estamos recluidas por pensar diferente, por hacer valer nuestros derechos”, declaró en exclusiva para CubaNet la presa política Lisdani Rodríguez Isaac.
La joven de 25 años y su hermana, Lidiani (trillizas pero solo dos están presas), cumplen una condena de ocho años de privación de libertad tras su participación en las protestas del 11 de julio de 2021 (11J) en su ciudad natal, Placetas.
“La vida en prisión es mala y muy dura, y más cuando se es preso político, que se está injustamente. No hay condiciones, no hay agua, la alimentación es horrible. Todo el tiempo te están obligando a que adoptes la posición de ‘firme’, te maltratan, la Seguridad del Estado siempre está ahí, amenazando”, explicó.
“Me dijeron que se iban a deshacer de mi mamá como se deshicieron de mí y de mi hermana. Son capaces de inventar cualquier cosa con tal de hundirte, por solo pensar diferente, por haber salido a una manifestación que, por derecho, nos corresponde”, añadió.
Rodríguez Isaac se encontraba encarcelada en la prisión de mujeres de Guamajal, ubicada en Santa Clara; a fines del mes de mayo recibió licencia extrapenal por período de un año por tener un embarazo en riesgo.
Mejora su salud
Desde la semana 22 de gestación, la joven había sido diagnosticada con placenta anterior baja (o previa), lo cual aumenta el riesgo para su embarazo y la posibilidad de nacimiento prematuro de su bebé, si no se toman las precauciones necesarias.
En el penal, tenía una alimentación muy precaria y contaba con condiciones ínfimas, solo recibía plato fuerte tres veces por semana y no disponía de la dieta necesaria para una embarazada, según denunció a CubaNet su madre.
Esto había provocado que tuviera la hemoglobina baja, condición que agrava el riesgo para ella y su bebé pues puede provocar hemorragias y los partos suelen hacerse por cesárea.
La recomendación médica fue mantener reposo, y no podía hacerlo por tener que cargar agua en la prisión.
Tras dos semanas de excarcelación bajo licencia extrapenal, la salud de la joven, con 27 semanas de gestación, ha mejorado.
Su madre, Bárbara Isaac, comentó que ha podido hacer reposo y que ya no tiene la placenta baja. La hemoglobina, que estaba en nueve antes de salir de la prisión, le ha subido a 11.5; también ha aumentado de peso y el resto de los análisis han arrojado resultados positivos.
“Agradezco a todas las personas que se han preocupado por nosotras, y que han apoyado a mi familia”, refirió Lisdani Rodríguez.
Una vez cumplida la licencia extrapenal de un año, la presa política será devuelta al penal hasta la extinción de su condena.
Pese a las amenazas que puedan recaer sobre ella por emitir declaraciones a la prensa independiente, afirmó que no teme porque sabe que la policía política es capaz de cualquier cosa aunque haga silencio, y que debe denunciar su situación y la de su hermana, quien permenece recluida en el penal de Guamajal.
Sigue nuestro canal de WhatsApp. Recibe la información de CubaNet en tu celular a través de Telegram.
