Las impactantes imágenes son conmovedoras. Un video casero muestra la cruda realidad que vive Ricardo, un cubano de 65 años apodado “El Hueso”. Lleva casi una década malviviendo dentro de una vieja cisterna en desuso, en la provincia de Matanzas.
Las deplorables condiciones salieron a la luz gracias a las redes sociales. El clip de dos minutos funciona como poderosa denuncia sin necesidad de muchas palabras. Basta con verlo para que se le encoja el corazón a cualquiera.
Se aprecia claramente el entorno insalubre, la total ausencia de comodidades. Ni luz, ni sanitario. Solo un delgado colchón sobre el frío suelo de cemento separa a Ricardo de la crudeza del fondo del recipiente.
“Cocino al lado con leña”, relata escuetamente el sexagenario entre pocos vocablos. Sus necesidades fisiológicas las realiza “en el monte”, agrega.
La conmovedora historia rápidamente provocó indignación en las redes sociales. “¡Pobrecito, a sus 65 años!”, exclamó una usuaria. “Y al gobierno no le importa”, recriminó otra.
Lo cierto es que el calvario de “El Hueso” lleva casi una década. Ocho años de incertidumbre y penurias que parecen no tener fin. Hasta ahora ninguna autoridad acudió en su auxilio pese a lo alarmante de su situación.
Es probable que no sea el único. Dada la severa crisis que atraviesa Cuba, no sería de extrañar que muchos cubanos se encuentren en situación de vulnerabilidad extrema. Al menos así lo cree un internauta: “Debe haber más personas en condiciones precarias”.
Quizás las redes finalmente logren lo que no pudo el Gobierno en todos estos años: tenderle una mano a Ricardo para ayudarlo a salir de ese oscuro pozo en el que malvive. Es lo menos que merece después de tanto sufrimiento silencioso.
