AREQUIPA, Perú – El ministro de la Industria Alimentaria (MINAL), Alberto López Díaz, compareció este viernes en el espacio oficial Mesa Redonda, donde reconoció el caos en el sector, marcado por el incumplimiento de planes y un considerable decrecimiento de las producciones.
El titular señaló que la situación energética y el déficit de combustible han impactado de manera negativa en el funcionamiento de esta industria, la cual en 2024 recibió solo el 48% del combustible planificado para su gestión.
“No estamos exentos en la industria alimentaria de las complejidades económicas y socioeconómicas que atraviesa el país, y como un organismo que tiene un peso importante en una de las principales prioridades y necesidades de nuestro pueblo, que es la alimentación, esto afecta negativamente nuestros resultados”, subrayó López Díaz.
En relación al pan de la canasta básica, un alimento que motiva quejas de la población y depende de la distribución de la harina de trigo, el ministro dijo que esa materia prima “crucial” solo se produce en la capital y se traslada desde Pinar del Río hasta Guantánamo, para intentar cubrir todas las redes de distribución en los municipios del país.
“La situación tensa que se vive en estos momentos complica aún más la capacidad de esta industria”, justificó el funcionario en alusión a la crisis energética y le principal chivo expiatorio de las ineficiencias del régimen cubano, el embargo estadounidense.
Según apuntó, existen afectaciones en un molino de IMSA, empresa mixta en La Habana que ha estado paralizada casi tres semanas (20 días) por obstáculos al adquirir una pieza pequeña que está en el mercado norteamericano.
López Díaz aseveró que “cuesta trabajo” contratar un buque para transportar el trigo, a pesar de tener el dinero disponible, lo cual complejiza el ciclo de producción del pan.
“Prácticamente no hemos cumplido los planes que nos propusimos para este año y hemos decrecido en varias producciones importantes”, agregó el titular.
De 22 producciones seleccionadas en 2023 se decreció en 20 y durante 2024 no se cumplió en ninguna, si bien se ha registrado un “ligero crecimiento” en siete de ellas como es el caso de la cerveza, pasta de tomate, acuicultura. “Sigue siendo insuficiente para las necesidades del país”, admitió.
“De los 43 millones planificados para la compra de materias primas, piezas de repuesto, producción del pan, mantenimiento y reparación de las calderas en la fábrica de lácteos, solo se han podido otorgar siete millones, lo que representa un 9% del total planificado”.
Al respecto de otros alimentos demandados por los cubanos en la Isla y afectados en la canasta racionalizada por el Gobierno, entre ellos la leche en polvo para los niños y las dietas de las embarazadas, el pollo, el aceite, el yogur de soja y el pan, el ministro comentó que mensualmente la industria debe dedicar más de 33 millones de dólares para garantizar estos cinco productos.
Sobre el particular, también explicó que se necesitarían aproximadamente 1,1 millones de dólares diarios para asegurar su disponibilidad.
Actualmente existen algunos “algunos retrasos” en la distribución de la leche, la cual ha sido destinada para los niños de cero a dos años como grupo priorizado, mientras los infantes de dos a seis años en las provincias no han recibido el producto.
Además, el dirigente del MINAL reconoció que la población “tiene mucha insatisfacción” con los resultados de la pesca.
“Como ya hemos conversado antes, no tenemos la cantidad de peces en plataforma, pero tampoco las capacidades, debido a limitaciones en combustibles, embarcaciones y otros elementos. La falta de combustibles nos ha limitado la captura de 5.000 toneladas, y eso lo tenemos bien definido. Estamos apostando por la industria del cultivo”, añadió.
Otro sector en crisis
En octubre, el ministro de Agricultura de Cuba, Ydael Pérez Brito, reconoció que la producción agropecuaria en la Isla se encuentra en una situación crítica, con severas dificultades en la producción de alimentos básicos y una caída drástica en varios sectores claves.
El funcionario detalló que la crisis está marcada por la falta de combustible, insumos y problemas estructurales en el sistema productivo del país.
Pérez Brito destacó la disminución alarmante en la producción avícola y porcina. “Hace cuatro años teníamos ocho millones de gallinas, hoy contamos con tres millones. En cuanto a las reproductoras porcinas, hemos pasado de tener 96.000 a solo 26.000”, afirmó.
En cuanto a la producción de huevos, la situación es aún más grave. “Llegamos a producir entre cuatro y cinco millones de huevos diarios, pero actualmente producimos menos de 200.000”, señaló el ministro.
El ministro reconoció que la producción en 2024 ha sido insuficiente para satisfacer las necesidades del país. “Decrecemos en relación a la producción de alimentos importantes como los huevos, la carne de cerdo, la leche y la carne vacuna”, apuntó.
Por su parte, el economista Pedro Monreal, en su análisis de la comparecencia, cuestionó la falta de autocrítica y la ausencia de estadísticas claras. “La crisis comenzó antes de la pandemia, y la política agropecuaria ha sido incapaz de resolverla”, expresó en la red social X.
