MIAMI, Estados Unidos. — El hurto y sacrificio de ganado mayor es uno de los principales problemas que afectan a campesinos y productores en la provincia de Guantánamo.
Aunque se trata de un delito perseguido por el régimen cubano, los pobladores de ese territorio del oriente del país aseguran que las sanciones contra los delincuentes no son suficientemente efectivas.
“Si se captura al ladrón es necesario que se aplique una medida severa, porque este es un problema grave que está afectando a los campesinos en este momento”, dijo uno campesino entrevistado por CubaNet.
Para los guantanameros, el robo (y sacrificio) de los animales denota la falta de voluntad política de las autoridades para evitar que la situación continúe.
“No puedo bajarme de este caballo porque me lo llevan. La policía coge a los ladrones y los suelta a los dos días”, dijo otro de los trabajadores agrícolas consultados por este diario.
Uno de los entrevistados señaló que delitos de este tipo comprometen las producciones agrícolas en la provincia y también limitan sus posibilidades de transporte, ya que muchos de los campesinos utilizan sus caballos para trasladarse de un sitio a otro.
Los guantanameros también señalan que la policía no está haciendo lo suficiente y que, además de hacer cumplir la ley, deberían aumentar los patrullajes en la noche, horario en el que suelen operar los delincuentes.
“Se está haciendo muy poco para esclarecer los hechos y para detener a los ladrones. Anteriormente, nosotros salíamos con el jefe de sector para denunciar los hechos, pero todo eso se acabó”, indicó uno de los campesinos.
De acuerdo con una investigación publicada por el portal digital Cubadebate, en 2021 se registraron en Guantánamo 829 casos de hurto y sacrificio de ganado mayor. La cifra se disparó en 2022, cuando se reportaron 3.197.
Nota: Para la realización de este trabajo fueron entrevistadas cuatro personas residentes en la provincia de Guantánamo. Aunque pidieron no revelar sus nombres, todos autorizaron la publicación de sus testimonios.
