Un hombre de nacionalidad francesa, de unos 60 años, fue asesinado la madrugada de este jueves en un edificio ubicado en la esquina de Industria y Virtudes, en Centro Habana. La víctima había subido a un apartamento de alquiler turístico con dos muchachas, que lo amordazaron y asfixiaron con la presunta intención de robarle.
La Policía interceptó a una de las jóvenes en la terminal de ómnibus de La Coubre, donde pretendía escapar hacia el oriente del país, informó a 14ymedio uno de los vecinos del edificio. De la otra, afirma, no se sabe si fue también localizada por los agentes.
“El francés metía jovencitas en el apartamento todas las noches”, asegura la fuente de este diario. “La madrugada del miércoles para el jueves, vino con las muchachas, que estaban drogadas, y en el vuele lo mataron para robarle”. La edad de las asesinas oscila entre los 18 y los 25 años, calcula.
Según el vecino, el cuerpo fue descubierto el jueves, probablemente cuando los dueños del apartamento fueron a cambiar la ropa de cama de la víctima
Según el vecino, el cuerpo fue descubierto el jueves, probablemente cuando los dueños del apartamento –situado en el cuarto piso del edificio– fueron a cambiar la ropa de cama de la víctima. “Por la mañana, el barrio se llenó de patrullas”, detalla el hombre. El edificio no queda lejos del antiguo Gran Teatro Musical de La Habana y de un templo metodista.
El barrio en que se hospedaba el turista francés es uno de los más pobres de Centro Habana. Conocido antiguamente como barrio de Colón –y célebre por la práctica de la prostitución–, sus alojamientos son muy solicitados por los turistas que buscan un alquiler de bajo costo que no esté lejos del centro histórico de la ciudad.
Proliferan a nivel constructivo las cuarterías y los edificios están muy deteriorados. El barrio de Colón también es conocido por la abundancia de miembros de la sociedad secreta Abakuá y por los practicantes de la santería y otras religiones afrocubanas.
Ni la Policía ni la Embajada de Francia en la capital cubana se han pronunciado sobre el hecho, aunque es habitual que el oficialismo mantenga en secreto los asesinatos de extranjeros en la Isla, todavía más en un contexto de debacle del turismo internacional como el que atraviesa el país.
Ni la Policía ni la Embajada de Francia en la capital cubana se han pronunciado sobre el hecho
Una de las pocas excepciones es Antoinette Traboulsi, una turista canadiense de 52 años, asesinada en Varadero en noviembre de 2020. La muerte de la mujer, que tenía tres hijos y trabajaba de camillera en un hospital en Quebec, fue informada por las autoridades al Gobierno canadiense y fue un canal de ese país, CTV News, el que contó la historia.
Sami Soussa, primo de la víctima, dijo a CTV News que el cadáver de Traboulsi fue encontrado por la Policía cubana después de que su desaparición fuera denunciada por una amiga al día siguiente de su llegada a la Isla. El cuerpo estaba enterrado a un metro de profundidad en la arena con signos de violencia. “En la morgue de Cuba confirmaron que se trataba del cuerpo de mi prima”, explicó entonces Soussa.
El Gobierno cubano tampoco ha revelado cuántos turistas extranjeros han muerto por causas violentas en la Isla en las últimas décadas
El Gobierno cubano tampoco ha revelado cuántos turistas extranjeros han muerto por causas violentas en la Isla en las últimas décadas. Una nota publicada por Martí Noticias en 2013 calculaba que la cifra –para ese momento– ascendía a medio centenar.
Citando a fuentes del Ministerio de Turismo que pedían anonimato, el canal también reveló que otros 50 extranjeros resultaron heridos solo en 2013. Las principales causas, detallaron entonces, eran “ asaltos u homicidios para robarles; ahogamiento en el mar, generalmente en estado de embriaguez; accidentes de tránsito, en muchos casos por desconocimiento de las malas condiciones viales; y sobredosis de drogas o infartos provocados por consumo de Viagra, entre los que van a la isla buscando hacer turismo sexual”.
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