“Ya se sienta sola, come superbien y, si todo sigue como va, el año que viene ya tal vez camine”, aseguró la activista Yamilka Lafita.
MIAMI, Estados Unidos. – La activista Yamilka Lafita, conocida en redes sociales como Lara Crofs, informó este martes sobre la mejoría de la niña cubana Amanda Lemus Ortiz y precisó que sus padres, Milagros Ortiz y Enmanuel Lemus, “viven ahora con la tranquilidad y la felicidad de ver (…) crecer a su hija lo más saludable posible”.
Lafita detalló que Amanda “aún tiene que ir regularmente al hospital para revisiones, pero ya ha comenzado a vivir”.
“Mila [la madre de Amanda] me cuenta que es muy hiperactiva y que siempre está riendo, es feliz. Ya se sienta sola, come superbien y, si todo sigue como va, el año que viene ya tal vez camine”, aseguró la activista, quien ha sido clave en la campaña llevada adelante para lograr la recuperación de la pequeña.
Según Lafita, “Amanda fue la niña que le devolvió la esperanza a muchísimos cubanos dentro y fuera de Cuba. La solidaridad y el apoyo que recibió esta familia fue emocionante y superlindo. La vida de esta pequeñita fue el grito de una sociedad civil cubana, en una sola voz unida, amén de ideologías, credos y raza”, aseguró la activista.
Asimismo, agradeció a “todas las personas implicadas” y a “la prensa independiente que no se despegó ni un segundo del caso”. También extendió su agradecimiento a amigos, conocidos y “a todas las madres que acogieron a la beba como si fuera suya, a los grupos de solidaridad Aliento de Vida y al Ministerio Cristo Cambia Vida y a Limay Blanco, a esos donadores que prefieren mantenerse en el anonimato, pero que desde el minuto cero se ofrecieron a traer insumos y todo lo que sería necesario para operar a la beba, [y] a los médicos españoles que con tanto amor y cariño la operaron”.
En marzo de este año, Amanda recibió un trasplante de hígado en España, luego de largas gestiones de su madre para que la pequeña recibiera atención médica.
Diagnosticada con atresia de las vías biliares, la niña había estado esperando un trasplante de hígado en Cuba durante más de un año. Su vida se ha visto marcada por largas estancias hospitalarias y complicaciones debido a bacterias resistentes que contrajo estando en la Isla.
Aunque la operación en marzo fue un éxito, complicaciones de sangrado y la formación de un hematoma en la región abdominal llevaron a la niña, una vez sometida al trasplante, a nuevas cirugías.
A principios de abril, Amanda se sometió a su cuarta operación en España, país al que llegó en febrero gracias a una visa humanitaria obtenida después de una intensa campaña mediática y de recaudación de fondos.
Hasta su salida de Cuba, la madre de Amanda denunció la inacción de las autoridades cubanas, calificando su situación como un “crimen” que ponía en peligro la vida de su bebé.
