LA HABANA.- La unidad 1 de la termoeléctrica Lidio Ramón Pérez, conocida como Felton, ha salido nuevamente del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), según una publicación del comunicador oficialista Lázaro Manuel Alonso. La causa es una fuga en la caldera, lo que obliga a su enfriamiento para futuras reparaciones. Esta avería ocurre apenas días después de su reincorporación al SEN el pasado 28 de febrero, tras semanas de inactividad por fallos previos.
El director de la planta, el ingeniero Erick Milanés Quinzan, había explicado en una entrevista con el periódico Granma que la última reparación requirió siete días de enfriamiento para detectar un poro en una espira de la bobina del generador. Sin embargo, la frágil condición de la central ha vuelto a evidenciarse con esta nueva falla.
El pasado 11 de febrero, una avería en el sistema de enfriamiento del generador dejó fuera de servicio la unidad 1 de Felton, una de las más potentes de Cuba, agravando la crisis energética del país. En aquel momento, la Unión Eléctrica (UNE) reconoció que la fuga representaba un “riesgo muy alto” para la operación del bloque, requiriendo una intervención inmediata.
Con la salida de servicio de esta unidad, la situación energética en la isla vuelve a complicarse, incrementando las posibilidades de apagones prolongados en varias provincias. La termoeléctrica de Felton ha sufrido constantes averías en los últimos años, reflejando la obsolescencia del sistema eléctrico cubano y la falta de recursos para mantenerlo en funcionamiento estable.
Mientras el gobierno sigue sin ofrecer soluciones efectivas, la vida diaria en Cuba se hace cada vez más insostenible. Sin electricidad, las familias se ven obligadas a soportar noches enteras de calor sin ventiladores, cocinar con lo poco que tienen en la oscuridad y lidiar con el deterioro de los alimentos debido a la falta de refrigeración. A esto se suma la crisis del agua, que en muchas zonas solo llega pocas horas al día o, en algunos casos, tarda días en abastecer a los hogares.
La falta de dinero agrava aún más el panorama. Sin ingresos suficientes, muchos cubanos deben hacer largas colas para comprar productos básicos que siguen encareciéndose, y el mercado en dólares se convierte en una barrera imposible para quienes solo tienen acceso a pesos cubanos. En un país donde sobrevivir es una lucha diaria, los constantes apagones solo añaden más desesperanza a una población que cada día se enfrenta a más carencias sin soluciones a la vista.
