El piloto cubano Luis Raúl González-Pardo Rodríguez, vinculado con la operación que terminó con el derribo de dos avionetas de Hermanos al Rescate en 1996 y quien fue director de la Terminal 2 del aeropuerto de La Habana, llegó a EEUU con parole humanitario. No es la primera vez que visita EEUU.
El piloto militar cubano Luis Raúl González-Pardo Rodríguez llegó a Estados Unidos el pasado 19 de abril de 2024 con un permiso de viaje emitido por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza como parte del programa de Parole Humanitario. No es la primera vez que visita este país, dijo una fuente del gobierno a Martí Noticias.
González-Pardo Rodríguez fue miembro de la Defensa Antiaérea y Fuerza Aérea Revolucionaria (DAAFAR) y ex director de la Terminal 2 del Aeropuerto José Martí de La Habana. El militar, vinculado con la operación que terminó con el derribo de dos avionetas civiles de Hermanos al Rescate en 1996 donde fueron asesinados cuatro cubanoamericanos, está en el centro de una intensa polémica tras conocerse sobre su viaje a EEUU. El medio digital Periódico Cubano reportó primero la llegada de González-Pardo Rodríguez a EEUU.
Orestes Lorenzo, un piloto cubano que escapó a Florida en 1991 y luego voló de regreso a buscar a su familia, dijo a Martí Noticias que es “ innegable” que González-Pardo Rodríguez “participó en la interceptación [de las avionetas de Hermanos al Rescate]”.
“Fue el Mig 29 que persiguió a [José] Basulto hasta al norte del paralelo 24. Lo sé porque me lo confirmó él recientemente”, dijo en conversación telefónica.
Basulto, una figura prominente del exilio cubano, fue el fundador de Hermanos al Rescate.
Lorenzo, quien estudió en la década de los 70 en la antigua Unión Soviética con González-Pardo Rodríguez y con quien tiene una amistad de años, aseguró a Martí Noticias que no conocía “hasta hace poco tiempo” de la participación de González-Pardo Rodríguez en la operación contra Hermanos al Rescate y aseguró que le daba “el beneficio de la duda” por no ser quien disparó contra las avionetas.
“Tu ves un objetivo que no está armado, que no representa un peligro para Cuba, y te dan la orden de disparar contra ese objetivo, si tú aprietas el gatillo, eres un asesino”, dijo Lorenzo.
El 24 de febrero de 1996, dos avionetas de Hermanos al Rescate, una organización de ayuda humanitaria con sede en Miami, fueron derribadas por misiles disparados desde aviones de combate Mig de la Fuerza Aérea de Cuba. En el ataque fallecieron cuatro pilotos: Carlos Costa, de 29 años; Mario Manuel de la Peña, de 24; Armando Alejandre Jr., de 45, y Pablo Morales, de 29, mientras que una tercera avioneta logró escapar de la persecución aérea que se extendió por más de una hora.
Arnaldo Iglesias, quien acompañaba a Basulto y sobrevivió al derribo de las avionetas en la aeronave que fue supuestamente perseguida por González-Pardo Rodríguez, dijo sentirse “desilusionado” tras la llegada del ex piloto cubano a EEUU.
“Me molesta la impunidad con la que están viniendo a este país. Es muy triste. Desde julio sé que está aquí y no pasa nada. Si es la persona que nos persiguió, es inaceptable. ¿Pero a quién acudimos? ¿Quién nos podría ayudar? ¿La misma administración que lo dejó entrar?”, lamentó.
Silvia Iriondo, quien también iba en ese mismo avión, pidió explicaciones al Secretario de Estado Antony Blinken y a su homólogo de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, sobre la llegada del piloto a EEUU.
“Él [González-Pardo Rodríguez] volaba uno de los dos Migs que despacharon [el Gobierno cubano] tras el derribo de las avionetas. A los cinco meses del derribo, las autoridades de EEUU nos citaron para que escucháramos las grabaciones de la persecución y la cacería en nuestra contra. Nos salvamos porque estaban tan cerca de Cayo Hueso que la torre de La Habana les pidió que abortaran”, dijo.
Orestes Lorenzo dijo que González-Pardo Rodríguez justificó el hecho diciendo que los pilotos solo “cumplían órdenes”.
Iriondo, por su parte, aseguró que esa justificación no exonera a los pilotos. “Si vuela un avión de guerra con misiles y ataca a avionetas civiles, [el piloto] también es responsable”, dijo.
Orestes Lorenzo dijo que González-Pardo Rodríguez puede ser útil para esclarecer los hechos, porque “el asesinato de los Hermanos al Rescate es una investigación que no se ha cerrado aún, porque no todo se sabe”.
En una breve comunicación con Martí Noticias, González-Pardo Rodríguez dijo que negaba “la mayoría” de “las cosas que se han dicho” sobre él, pero que todavía no ha decidido explicar ante la opinión pública los hechos debido a “algunas situaciones que pueden verse afectadas”.
La esposa de González-Pardo Rodríguez está esperando un visado para emigrar a EEUU.
Tras el ataque contra las avionetas de Hermanos al Rescate, el Gobierno de La Habana aseguró que las aeronaves habían entrado en espacio aéreo cubano, pero una exhaustiva investigación de la Organización de Aviación Civil Internacional determinó que fueron derribadas en aguas internacionales. Unas semanas después del hecho, Bill Clinton, entonces presidente de EEUU, firmó la llamada Ley Helms-Burton, que codificó el embargo comercial y financiero al régimen castrista, en represalia por el ataque.
En 1998, dos años después de los hechos, los servicios de inteligencia de EEUU descubrieron la llamada Red Avispa y arrestaron a cinco espías cubanos. El jefe de la banda, Gerardo Hernández, fue condenado por conspirar para el asesinato de los Hermanos al Rescate. Hoy vive como dirigente en Cuba.
Rubén Martínez Puente, el general que dio la orden para derribar las avionetas, y Luis Francisco Pérez Pérez, con una orden de captura y proceso judicial en EEUU, fallecieron sin ser juzgados.
Varias visitas a EEUU
Documentos internos del Departamento de Estado obtenidos en exclusiva por Martí Noticias muestran que no es la primera vez que González-Pardo Rodríguez visita EEUU. Tras múltiples intentos fallidos de obtener un visado para visitar EEUU, de acuerdo con fuentes del gobierno, en 2016 el Departamento de Estado recibió una petición para agilizar una visa de turismo B2 a nombre de González-Pardo Rodríguez.
“El aplicante es el director de la Terminal 2 del Aeropuerto de La Habana y un contacto clave de la Embajada de Estados Unidos para coordinar asuntos relacionados con la aviación y la seguridad además de apoyar las delegaciones VIP que vienen desde EEUU”, asegura el documento fechado el 7 de noviembre de 2016.
El Departamento de Estado remitió preguntas de Martí Noticias al Departamento de Seguridad Nacional, que hasta el momento no ha contestado.
“Los registros de visas son confidenciales, según la ley de EEUU, por lo tanto, no podemos discutir los detalles de casos de visas individuales”, dijo una vocera del Departamento de Estado.
En el 2017, Orestes Lorenzo pidió que le extendieran el visado a González-Pardo Rodríguez para que asistiera a una reunión de ex cadetes cubanos en la semana del 4 de julio que incluía un viaje a los parques de Disney, Universal Studios y el Kennedy Space Center Museum.
“Todos llevamos vidas diferentes desde entonces, pero siempre mantuvimos el contacto porque nos habíamos convertido en una familia durante esos años de entrenamiento en un país extranjero y una cultura distinta”, dice la carta de Lorenzo a la Embajada de EEUU en Cuba, que menciona a otros seis asistentes.
González-Pardo Rodríguez también viajó a EEUU en 2019, de acuerdo con Orestes Lorenzo, con una visa de turismo para visitar a sus hermanas que viven en Jacksonville. Martí Noticias no pudo confirmar de manera independiente esa visita.
González-Pardo Rodríguez fue miembro del Partido Comunista y ya se había retirado de su servicio frente al Aeropuerto José Martí cuando el 20 de febrero de 2023 un familiar le sirvió como patrocinador para participar en el programa de Parole Humanitario que permite a cubanos, haitianos, venezolanos y nicaragüenses residir por dos años en EEUU y trabajar legalmente.
El 4 de abril del 2024 recibió la aprobación de su patrocinador y el 19 viajó a EEUU. En estos momentos vive en Jacksonville y trabaja en una panadería en un turno en la madrugada.
Tras sus breves declaraciones a Martí Noticias, González-Pardo Rodríguez desconectó su número de teléfono y borró su información en WhatsApp.
La reportera Mayle González contribuyó con esta historia