MADRID, España.- “A lo largo de su historia se llenó de detalles que lo hicieron popular en un bando y muy impopular en otro. Así transcurrió la existencia de este hombre que, desgraciadamente, vivió sus últimos días en condiciones bastante precarias en Miami y silenciado en Cuba, el país donde nació. Sin embargo, en la historia del boxeo es reconocido como uno de los grandes de verdad”, explica Michel Contreras sobre Kid Gavilán, el protagonista de su más reciente libro: Kid Gavilán: La vida de un campeón.
Este libro, una coautoría entre Contreras y la comunicadora Damarys Rodríguez, publicado bajo el sello de la Editorial Unos & Otros de Miami, se adentra en la vida de Gerardo González, conocido mundialmente como Kid Gavilán, quien fuera “una de las banderas en la época en que el boxeo realmente vivió su esplendor, allá en los años 40 y 50”.
Michel Contreras, periodista especializado en deportes y colaborador de CubaNet, apunta que, mientras otros boxeadores cubanos como Kid Chocolate gozan de mayor reconocimiento en Cuba, Gavilán, a pesar de haber alcanzado la cúspide del boxeo mundial, permanece relativamente desconocido en su país natal. Esta fue una de las razones que lo motivaron a escribir su biografía.
Kid Gavilán: La vida de un campeón, disponible en Amazon, aborda la infancia de Gerardo González en Palo Seco, donde desde muy joven tuvo que enfrentar una vida de trabajo duro, repartiendo cantina y cortando caña, aún lejos de convertirse en la leyenda que se enfrentaría a otros grandes como Sugar Ray Robinson, Carmen Basilio y Billy Graham, y cuyas peleas alcanzarían récords de asistencia en Estados Unidos.
“Gavilán alcanzó la eternidad mediante un día a día de perfeccionamiento de sus cualidades atléticas: la armonía de todas sus virtudes —desarrolladas a tope— lo plantó en el sendero de la gloria”, describe un fragmento de Kid Gavilán: La vida de un campeón. Pero la grandeza del pugilista no se limitó a sus hazañas en el ring. Como detalla el libro, se convirtió en una figura polarizante a lo largo de su carrera. Para algunos, fue un héroe indiscutible; para otros, resultó ser un personaje controvertido. Parte de esta controversia se debió a su relación con Fulgencio Batista y a su deseo de destacarse no solo en el ámbito deportivo, sino también en el mundo del espectáculo. Estableció modas, como el uso de las zapatillas blancas. Inspirado por su ídolo, Sugar Ray Robinson, intentó emularlo organizando giras con bailarinas…
La meticulosa investigación que respalda el contenido del libro incluye información obtenida hace más de dos décadas, cuando todavía era posible entrevistar a personas que conocieron de cerca a Gavilán: “Mucha de la información que aparece en el libro se recopiló hace 20 años. Ahora ya habría sido casi imposible porque muchas de las fuentes vivas que yo utilicé son personas que lamentablemente fallecieron: Elio Menéndez, entrenadores de boxeo, árbitros de boxeo, gente ligada a la prensa que conoció a Gavilán, rivales que lo enfrentaron… Con toda esa gente me entrevisté y obtuve información”, explica Michel Contreras.
Además, el trabajo incluyó horas de dedicación en la Biblioteca Nacional de Cuba, revisando archivos históricos y publicaciones como Diario de la Marina, Carteles y Bohemia, fuentes clave que permitieron a Contreras y Rodríguez construir un relato bien documentado de la vida del campeón. Las más de ciento cincuenta fotografías, las notas de prensa y las entrevistas incluidas en el libro son testimonio de esta dedicación.
Michel Contreras, al reflexionar sobre la publicación, señala que llegó a la investigación sabiendo que Gavilán era un gran campeón, pero al terminar el proyecto, considera que fue el mejor.
Como indica la nota de contracubierta, Kid Gavilán: La vida de un campeón es un libro donde los amantes del boxeo encontrarán “un relato que trasciende el deporte y ofrece lecciones sobre la búsqueda de la grandeza”.
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