El Comité Departamental de Salud del Parlamento de Kenia pidió no renovar los contratos de los médicos cubanos en el país.
En 2017, esa nación y el régimen cubano acordaron que 100 médicos cubanos trabajaran en hospitales kenianos, mientras médicos kenianos se formaban en Cuba.
Desde el inicio, médicos kenianos desempleados se opusieron al acuerdo y presentaron una demanda en 2018, argumentando que hay alrededor de 2,000 médicos y 170 especialistas nacionales sin empleo.
El medio de prensa The Standard acotó que el sueldo mensual máximo de los cubanos es de 882,180 chelines, mientras que los kenianos en el mismo grupo ganan 86,810 chelines. Además, los cubanos reciben casa amueblada, transporte, servicios pagados y pasajes aéreos anuales.
Los galenos de la isla enfrentaron una barrera lingüística, al no hablar inglés ni kiswahili, lo que dificultaba entender a los pacientes.
El pasado 12 de abril de 2023 se cumplieron cuatro años del secuestro de los médicos cubanos Assel Correa y Landy Rodríguez en una zona de Kenia fronteriza con Somalia, y el régimen de La Habana aún no asegura su liberación.
Las autoridades no explican qué gestiones específicas realizan para lograr el retorno de los galenos.
El 12 de abril de 2019, Assel Correa, médico general, y Landy Rodríguez, cirujano, se dirigían como de costumbre en un convoy al hospital de Mandera, una localidad keniana fronteriza con Somalia. Cumplían una misión médica y viajaban con escoltas armados cuando fueron interceptados por supuestos militantes de Al-Shabaab, una organización que Estados Unidos reconoce como terrorista desde 2008 y que busca convertir a Somalia en un estado fundamentalista islámico.
En el tiroteo en el que se vieron involucrados los médicos cubanos falleció uno de los policías que velaban por su seguridad. Kenia movilizó al Ejército y la Policía para perseguir a los secuestradores, pero los efectivos participantes en el operativo “fracasaron en dar una respuesta eficaz al ataque, y Al-Shabaab tuvo todo el día para trasladar a los dos doctores secuestrados a Somalia”, comentó a la agencia EFE el consultor de seguridad Andrew Franklin, un ex marine estadounidense que reside en Nairobi desde 1981.
Desde que el secuestro de Correa y Rodríguez se hiciese de conocimiento público, el régimen cubano aseguró que había creado un grupo de trabajo gubernamental para darle seguimiento. Sin embargo, tres años después, aún los doctores permanecen secuestrados en paradero desconocido.