LA HABANA, Cuba.- “En Cuba hay un comando de asesinos custodiados por un ejército sin principios, ni moral, ni valores, y mucho menos corazón”, aseguró a CubaNet el preso político Jorge Luis Boada Valdés, recluido en el centro penitenciario 1580 con una sanción de nueve años de cárcel por pintar frases en contra de Miguel Díaz-Canel, en lugares públicos de La Habana.
En una llamada telefónica a este medio, Boada Valdés habló sobre su injusta sanción y sobre su familia, a la cual asegura que quieren destruir.
“El objetivo es destruirme junto con mi familia, ya que privaron todos mis derechos borrando mi verdadera sanción imputada que fue ‘desacato’, de uno a tres años de privación de libertad, para llevarme a una sanción mayor”, refirió.
El prisionero político fue juzgado el 2 de noviembre de 2023 en el Tribunal de Diez de Octubre, acusado por los delitos de “propaganda enemiga” y “otros actos contra la Seguridad del Estado”.
La Fiscalía cubana solicitaba en esa ocasión una condena de 15 años de cárcel.
“El segundo (delito) con tres incisos, a) que porté armas de fuego para entrar en su domicilio, b) que incité a las masas en su propiedad y c) que cometí atentado en su contra”, refirió.
A principios de mayo, Boada Valdés recibió la sentencia de nueve años de prisión después de seis meses de espera, una condena con la que no está de acuerdo, aseguró. El joven deberá cumplir cuatro años y medio recluido y los otros cuatro y medio en la calle si tiene buen comportamiento en la cárcel.
“Su objetivo es derrotarme, pero seguiré peleando por mi libertad y la de mi patria y dándole a conocer al mundo que en Cuba hay un comando de asesinos (…). Si es mentira demuéstrenme a mí y a todo el mundo que Cuba es un país libre y no una dictadura en todos los sentidos”, expresó.
El joven prisionero también pidió la atención del mundo hacia sus padres, “que están destruidos, cansados y no saben cómo van a actuar en mi injusto encierro”.
“Me encuentro atado de manos y pies pero nunca dejaré de apoyar a mi pueblo y a mi patria”, agregó finalmente.
Boada Valdés fue arrestado en febrero de 2022 luego de escribir carteles con la frase “Díaz-Canel, singao” en un muro del barrio habanero de Lawton, tomar fotos del hecho y difundirlo en sus redes sociales.
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