Tras la experiencia de Calabria, una nueva región italiana recibirá un grupo de médicos cubanos próximamente. Según la prensa sarda, 128 galenos y 30 enfermeras llegarán a Cerdeña muy próximamente –sin especificar fecha–, ya que los permisos están a punto de ser entregados. Por el momento, no se ha revelado el contenido financiero de los contratos, que finalizan el 31 de diciembre de 2025, y contienen una cláusula para una eventual renovación.
La noticia fue difundida hace pocos días por el medio L’Unione Sarda, a quien el consejero regional de Sanidad, Carlo Doria, confirmó que los cubanos están actualmente recibiendo nociones de italiano. La medida pone solución a la acuciante falta de personal médico en la isla más grande del Mediterráneo.
El acuerdo, cerrado en la Embajada de Cuba en Roma entre Doria y el Ministro de Salud José Ángel Portal Miranda, responde a meses de demandas de los habitantes de la isla italiana, muy en particular del comité SOS Barbagia-Mandrolisai. El colectivo lleva el nombre de dos regiones ubicadas en el centro de Cerdeña, donde la falta de médicos es mucho más notable que en las dos grandes áreas turísticas del país, el norte (con la exclusiva costa Esmeralda) y el sur, donde se encuentra Cagliari, la capital. Fuera de esas dos zonas privilegiadas –donde la red pública tampoco tiene una gran dotación– la escasez es alarmante.
Según datos de este mismo diciembre, solo hay tres médicos para urgencias que no pueden cubrir las llamadas
Según datos de este mismo diciembre, solo hay tres médicos para urgencias que no pueden cubrir las llamadas y las ambulancias no tienen ninguno a bordo. En uno de los centros de salud, el jefe de urgencias se trasladará pronto, dejando el lugar con solo un médico fijo y tres temporales, es decir, cuatro de los siete que debería haber. Las cirugías peligran, advierten los trabajadores, después de que ya han sido reducidas a cuatro días en la semana y con solo dos radiólogos es imposible cubrir libranzas y vacaciones.
Además, tampoco funciona la ambulancia aérea nocturna, un transporte casi imprescindible en una isla muy agreste y con carreteras precarias que triplican el tiempo para recorrer las distancias.
“Queda muy poco respecto a lo que había hace unos años”, contó el pasado mes Manuel Tanda, jefe de un centro médico del área. “La situación se ve agravada por el hecho de que el 118 (emergencias) comienza a operar sin médicos y por el hecho de que la ambulancia aérea no funciona de noche, en caso de condiciones climáticas adversas o cuando se realizan otras intervenciones. Solicitamos el cumplimiento del Decreto Ministerial 70 y la ley de redefinición de la red hospitalaria de 2017”, expuso, sin dejar de mencionar otras carencias como la falta de pediatras y psiquiatras.
SOS Barbagia-Mandrolisai contactó en abril con Doria y el resto de autoridades sanitarias para pedir una solución inmediata “invocando el supuesto, en última instancia, de los médicos cubanos”, según la carta, en la que el detalle sobre la falta de médicos era exhaustivo y alarmante.
“La situación sanitaria en Cerdeña está empeorando rápidamente, tanto en términos de atención primaria como hospitalaria. Constatamos la falta de cobertura en el nivel de asistencia esencial (LEA), el alargamiento anómalo de las listas de espera, el uso de estructuras privadas (para quienes pueden permitírselo), y la huida del personal hospitalario debido a condiciones de trabajo extremas”, escribían, especificando que el problema ya venía de antes de la pandemia y que el hospital en peor situación (San Camilo di Sorgono) ya fue calificado en un decreto (el citado 70) como “particularmente desfavorecido”, sin que se hubiera hecho nada por remediarlo.
Tras una relación de los puestos que faltan, el comité lanzó su propuesta de emergencia, contratar a médicos cubanos como medida urgente
Tras una relación de los puestos que faltan, el comité lanzó su propuesta de emergencia, contratar a médicos cubanos como medida urgente ante la constatación de que el resto habían fallado: “El proceso administrativo podría ser el mismo que sigue la región de Calabria, con un acuerdo de cooperación con la empresa cubana CSMC, que exige que los trabajadores de la salud cubanos posean las calificaciones y habilidades necesarias para el ejercicio de las actividades asistenciales y la posibilidad de sustituirlos por personal igualmente cualificado en caso necesario”.
En verano, el gobierno regional comenzó a aceptar que esa era la única solución inmediata. “Era necesario proceder a la activación de un convenio de colaboración con el Gobierno cubano para brindar servicios especializados en las ramas que faltan en el sistema”, dijo Doria, que especificó en ese momento que se dispondría de un fondo de dotación de 5 millones de euros anuales para su cobertura, incluida la alimentación, alojamiento y formación”. La prensa local italiana contó que por cada uno de los médicos de Calabria la región pagaría 3.500 euros en concepto de salario y 1.200 euros por mantenimiento, alojamiento, viajes y formación.
La reacción de los sindicatos nacionales no se hizo esperar. En agosto, Luciano Congiu, vicesecretario regional de la Unión de Médicos Italiana, convocó a una mesa con la región para “abordar el contenido del Acuerdo Regional Complementario (AIR) de medicina general y con el fin de discutir sobre las dietas a los médicos dispuestos a trabajar en las zonas desfavorecidas de Cerdeña. Una compensación que también puede ser el doble del salario, como ocurre en otras zonas de Italia, para hacer frente a una organización de trabajo más compleja”.
Los sindicatos consideran que disponen de mejores propuestas para reestructurar la sanidad en una región compleja como Cerdeña sin necesidad de recurrir al exterior ni a la contratación de empresas privadas, que también han denunciado durante meses. “Habrá que dar respuestas a la falta de servicios sanitarios en el territorio, intervenir en las tareas burocráticas que lastran el trabajo de los médicos y apuntar con decisión al ajuste salarial para responder a la crisis”, dijeron.
Italia fue el primer país europeo que abrió la puerta a la contratación de médicos cubanos a través del Estado
Italia fue el primer país europeo que abrió la puerta a la contratación de médicos cubanos a través del Estado. Lo hizo como emergencia, durante la pandemia, en 2020, cuando el covid-19 estalló de forma virulenta en las regiones de Piamonte y Lombardía (norte del país), pero después fue Calabria (en el extremo sur) la que firmó un contrato para cubrir necesidades estructurales, a partir del cuál han llegado casi 500 sanitarios de la Isla. “La idea surgió de la desesperación”, fue la respuesta que Roberto Occhiuto, presidente de la región de Calabria dio al hecho, que preocupa en algunos sectores europeos por las denuncias del funcionamiento de la Comercializadora de Servicios Médicos cubanos.
Los galenos de la Isla trabajan en condiciones de semiesclavitud en decenas de países, ya que el Estado se apropia de entre un 70% y un 90% del salario y, además, no pueden relacionarse con la población local y deben respaldar públicamente al régimen cubano, entre otras cosas. Muchos sanitarios, sin embargo, continúan recurriendo a estas “misiones médicas” para facilitar una salida del país o, al menos, un salario mayor que el que ganarían en la Isla.
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