MIAMI, Estados Unidos. — El 27 de agosto de 1946 falleció en La Habana el escritor, ensayista, novelista, dramaturgo y diplomático cubano José Antonio Ramos, representante de la primera generación de dramaturgos republicanos.
Nacido en La Habana el 4 de abril de 1885, vivió su infancia y juventud en una casa situada en la calle Manrique n.º 123. Sus padres, José Eduardo Ramos Machado y Clemencia Aguirre y Minués, ambos eran naturales de la capital del país.
Sus estudios primarios los realizó con normalidad, aunque parece que no fue así con los secundarios y universitarios que sufrieron interrupciones y se desarrollaron de modo autodidacta. Consta que su título de Bachiller en Letras y Ciencias le fue expedido por el Instituto de Segunda Enseñanza de Matanzas en 1921, a la edad de 36 años.
Se casó con Josefina de Cepeda, con la que tuvo un hijo.
José Antonio Ramos fue uno de los más ilustres intelectuales del período de la República, marcó el desarrollo de la cultura cubana como literato, dramaturgo, crítico. Fue, además, la primera persona que, en forma científica, se preocupó por la organización y representación de la información en las bibliotecas cubanas.
La obra de Ramos se encierra en las tres primeras décadas del siglo. Su pieza inicial, Almas rebeldes, fue publicada en 1906, mientras que la última, FU-3001, salió a la luz en 1944.
Como diplomático, José Antonio Ramos realizó numerosas misiones en las legaciones cubanas en España, Portugal, México y Estados Unidos. También fundó la Sociedad de Fomento del Teatro (1910) y fue uno de los principales promotores del teatro cubano, al que aportó algunos de los mejores títulos.
Entre sus piezas teatrales destacan Tembladera (1918), y, entre su producción narrativa, Caniquí (1936). Sus obras se ocupan de problemas sociales y políticos. Asiduo colaborador en numerosas publicaciones cubanas y españolas, usó los seudónimos de El Capitán Araña y Pancho Moreira Jr.