AREQUIPA, Perú – El más reciente informe de la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional (GI-TOC por sus siglas en inglés) aborda la realidad actual de Cuba, reconociendo la presencia de explotación sexual y el crimen organizado en el país.
De acuerdo con el texto, la trata de personas sigue siendo relevante en Cuba, especialmente en “forma de tráfico sexual y explotación laboral”, presente esta última en áreas como la construcción.
“El turismo sexual y la explotación sexual ocurren dentro del país, pero la extensión del mercado es difícil de medir”, subraya el análisis.
Aunque GI-TOC resta importancia al papel Gobierno y el Estado cubano, plantea que “la mayoría de estas actividades delictivas son llevadas a cabo por individuos, y no por estructuras articuladas”.
Asimismo, señala la participación de grupos del crimen organizado, nacionales y extranjeros, pero relega a una situación secundaria la implicación de “actores integrados en el Estado”.
Según el informe, estos actores suelen controlar la prostitución masculina para el turismo sexual y explotan a los extranjeros de países africanos y asiáticos en los mercados cubanos de tráfico sexual y trabajo forzoso para pagar las deudas de viaje.
Además, hay denuncias de que las autoridades en la Isla obligan o coaccionan a los profesionales para que participen y permanezcan en los programas de exportación de mano de obra.
“El tráfico de personas ocurre en Cuba (…) país de origen para las personas que intentan llegar a los EE. UU. por mar o volando a un país latinoamericano. En este último caso, el viaje terrestre se ve facilitado por las redes transnacionales de contrabando, mientras que, en cambio, los grupos locales de delincuencia organizada suelen ser responsables de las actividades de contrabando llevadas a cabo por mar”, apunta la plataforma.
“Existen redes de extorsión y protección de bajo nivel, especialmente en la prostitución y las actividades del mercado negro conocidas como jineterismo, que pueden servir como puerta de entrada a empresas criminales más sofisticadas”, agrega.
La GI-TOC es una organización independiente de la sociedad civil, con sede en Ginebra (Suiza), con una Secretaría dispersa por todo el mundo y una junta asesora de alto nivel, resalta su web oficial.
Entre los miembros de su red (más de 600) se encuentran destacados profesionales de la aplicación de la ley, la gobernanza y el desarrollo que se dedican a buscar estrategias y respuestas nuevas e innovadoras contra la delincuencia organizada.
