La industria tabacalera cubana retomará su ritmo habitual a partir de la segunda quincena de enero, según informó Osmani Álvarez, representante de BrasCuba en la región central del país.
Este anuncio llega después de que el huracán Rafael impactara el occidente de Cuba en noviembre pasado, causando serios contratiempos en la producción.
Daños y medidas temporales
El huracán provocó daños considerables en la sede principal de BrasCuba, ubicada en la Zona Especial de Desarrollo Mariel.
Esta situación obligó al Ministerio de Comercio Interior a implementar restricciones temporales en la distribución, limitando la venta de cigarros a tres cajetillas por persona en las bodegas del país.
A pesar de estos inconvenientes, Álvarez aseguró que “la fábrica ya ha recuperado la infraestructura afectada”. Con este avance, se espera que la producción de todas las marcas regrese a la normalidad en las próximas semanas.
Estado actual de las fábricas
Aunque las plantas productoras están detenidas por las vacaciones anuales de los trabajadores, el representante de BrasCuba confirmó que cuentan con todos los suministros necesarios para reanudar la producción.
Esto garantizará la reposición de los productos en los puntos de venta oficiales, una noticia esperada por los consumidores, quienes han enfrentado precios elevados en el mercado informal debido a la escasez.
Nuevos precios establecidos
En abril pasado, el Ministerio de Finanzas y Precios ajustó los costos minoristas de los cigarros y tabacos como parte de un plan para corregir las “distorsiones de la economía cubana”.
Según la Resolución 63, publicada en la Gaceta Oficial, los precios actuales son los siguientes:
- Cajetillas de 20 cigarros Criollos, Titanes, Popular y Aroma: 30 CUP.
- Cigarrillos negros con filtro (Popular Auténtico): 60 CUP.
- Cigarrillos cortos sin filtro (H. Upmann Clásico): 50 CUP.
Demanda y abastecimiento
Cinco fábricas en el país se encargan de producir el cigarro para el mercado interno, abasteciendo a las 15 provincias y al municipio especial de Isla de la Juventud. La demanda mensual se estima en 34 millones de cajetillas y 12 millones de unidades de tabaco.
Aunque más de 12 mil bodegas y otros puntos minoristas distribuyen estos productos, los consumidores siguen reportando dificultades para acceder a ellos. En algunos casos, las bodegas permanecen desabastecidas durante semanas.
Perspectivas para los próximos meses
Con la reanudación de la producción regular, se espera que la oferta de cigarros en la red minorista se estabilice.
Sin embargo, los consumidores continúan atentos a cómo estas medidas impactarán el acceso al producto, particularmente en un contexto donde la escasez sigue siendo una constante.
El regreso a la normalidad en la industria tabacalera representa un alivio para quienes dependen de estos productos. Sin embargo, aún queda por ver si la producción podrá cubrir completamente la alta demanda y reducir la especulación en el mercado informal.