Saturday, September 21, 2024
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Industriales: adiós sin premio para una afición que no perdona

LA HABANA, Cuba.- Industriales es el conjunto más exitoso de la pelota cubana, lo avalan los doce títulos de Series Nacionales que atesoran sus vitrinas. Sus hazañas sobre los terrenos de juego cimentaron una especie de orgullo que no admite premio de consuelo para su exigente afición. En la capital solo cuentan las coronas conquistadas, máxime cuando la sequía de campeonatos se extiende a 14 años.

Entre lesiones y piezas que marcharon a cumplir contratos en el extranjero, la manada había pasado la temporada lamiéndose las heridas, pero a pesar de los contratiempos lograron colarse en la fiesta de los play off y regalar unos épicos cuartos de final, donde protagonizaron una remontada histórica ante las Avispas de Santiago de Cuba.

Desbancar a los orientales en tierras de la colmena creó cierta euforia. El camino hacia el olimpo del béisbol criollo parecía expedito, a pesar de que en la siguiente curva aguardaba el Tsunami de Pinar del Río, quien de largo y ancho había sido el mejor “team” de la etapa clasificatoria. Finalmente, los vueltabajeros ocuparon seis desafíos para enterrar, otro año más, el sueño Azul.

Nada más caer el out que consumaba la eliminación capitalina de la Serie Nacional 63, en las redes sociales explotaban los memes y críticas hacia el desempeño de algunos jugadores y el manejo del conjunto. “Para decir el lema: el próximo año el campeonato es nuestro”, rezaba uno de los mensajes que mejor dibujó la frustración de los seguidores del equipo.

Industriales fue eliminado en semifinales por Pinar del Río. (Foto del autor)

Más de una década, demasiado tiempo sin ganar

Desde el último título alzado, bajo la égida de Germán Mesa en 2010, la Nave Azul ha disputado sin éxito dos finales de Series Nacionales (2015-16, 2018-19) y una de Liga Élite (I). De aquel campeonato donde resultaron ganadores, solo Juan Carlos Torriente participó, someramente, en la reciente campaña.

“Después de los Malleta, Urgellés, Rudy Reyes, Frank Camilo y compañía, la siguiente generación de peloteros no ha sido igual. Y no por falta de compromiso, lo que les ha faltado es ese gen ganador que siempre tuvieron los jugadores de Industriales”, comentó a CubaNet Léster Emilio Saldívar, miembro de una peña deportiva que apoya a los capitalinos.

La sensación de los seguidores industrialistas es que la nueva hornada no puede sostener el peso de la leyenda Azul, amén de la contrastada calidad individual de múltiples exponentes que a lo largo de toda la sequía han integrado el llamado equipo insignia del béisbol cubano, tales como el “torito” Barcelán, Wilfredo Aroche, Alomá, Lisbán Correa, Tomás, Peñalver o Frank Camilo, entre otros.

“No solo son los nuestros, sino también los importados de otras provincias. Por Industriales ya pasaron los hermanos Gourriel, Frederich Cepeda, Samón, Vladimir Baños, Noelvis Entenza y varios pitcher más de Las Tunas que luego han sido campeones con su equipo. Y nada, seguimos en las mismas, esperando por el milagro. El uniforme les ha pesado a todos”, argumentó el aficionado Giraldo Barrios Liriano.

Mucho se habla sobre si fue correcto o no mantener una temporada más a Guillermo Carmona, manager que ya había perdido dos finales con los felinos y acusaba problemas de salud. Sin embargo, antes de la presente dirección desfilaron varias de las más queridas figuras en la capital por ese puesto, nombradas por la Comisión Provincial para romper el maleficio.

Después de Germán Mesa, por las próximas cuatro temporadas fue Lázaro Vargas el encargado de llevar las riendas del equipo. No se puede decir que el otrora estelar tercera base lo hiciera mal, pues en su mandato los Leones amasaron un subcampeonato, una tercera plaza y dos sextos puestos. En el orden le siguió uno de los nombres más ponderados por la afición azul: Javier Méndez.

Con el eterno 17 de Industriales quedó demostrado que no hay garantías de que un gran jugador pueda volar a la misma altura como director. En dos cursos el zurdo de Playa no consiguió pisar el podio, quedando en cuarto y décimo lugar, respectivamente. Pronto la afición dejó de arroparle y comenzó a pedir su destitución, lo que unido a situaciones personales decretó su adiós.

A Javier lo sustituyó otro 17 emblemático, pero esta vez nacido en Villa Clara. Controvertido y con fama de poner orden, parecía que Víctor Mesa encajaba perfectamente en Industriales, que podría provocar en la capital la misma revolución que introdujo en Matanzas. No obstante, no le fue mejor que a su antecesor, a quien emuló con una cuarta plaza.

Entonces llegó el retorno del Rey León. “Todo el mundo pedía a Anglada, se pensaba que ese era el tipo que podía levantar la pelota en La Habana. Ya la afición ni hablaba del equipo y, cuando decía algo, no era bueno. Se crearon muchas expectativas de nuevo, pero eso ya es periódico viejo. Todavía no llega el campeonato”, sentenció Carlos Manuel Herrera Pérez, fanático entrevistado por nuestro diario.

Industriales, Series Nacionales
Durante toda la temporada el equipo contó con muy poco apoyo de la afición en el estadio. (Foto del autor)

En la primera década del siglo, Rey Vicente Anglada marcó época con Industriales al conseguir tres coronas en siete temporadas. Esta vez acudió al rescate por dos cursos, en los que no pudo mejorar el cuarto puesto de Javier Méndez y Víctor Mesa. La nueva era Guillermo Carmona comenzó en la Serie 60, en un curso donde los capitalinos pedían a gritos un cambio de mando.

“Lo de Carmona este año fue una cañona. Él mismo se quería retirar, pero no tuvo valor para sostener su palabra y lo dejaron otra temporada. La Comisión no quiso darle la responsabilidad a (Lázaro) de la Torre, que estaba pidiendo el puesto y tenía el apoyo de toda la afición. Carmona ha sido el director menos querido en la historia de Industriales”, concluyó Herrera.

Anteriormente, de 1998 a 2001 el manager azul había pasado tres Series Nacionales liderando a la manada, con saldo de un subcampeonato, un tercero y un octavo puesto.

Si algo se puede salvar…

Aunque son los menos, entre tanta pesadumbre algunos aficionados refieren que la campaña de Industriales dejó matices que permiten mantener la esperanza de conquistar el añorado título en próximas contiendas. Lo más importante —apuntan— es la consolidación de una nueva generación llamada a tirar del carro, junto a figuras que deben mantenerse y los jóvenes talentos que cada año se suman.

“Los muchachos están aprendiendo a jugar postemporadas. Son peloteros jóvenes y lo hicieron bien. Por ejemplo, Roberto Álvarez vino de Matanzas, no le quedó grande el traje y dijo que se queda en la capital. Están los casos de Acevedo, los Echevarría; de Dayron Miranda que sacó una casta y una tremenda flema de bateador a la hora justa”, destacó Alfonso Oñate Pozo, aficionado.

Asimismo, mencionó el compromiso de Pavel Hernández, quien decidió incorporarse al equipo en una etapa crucial.

“Perdomo volvió a mostrar calidad después de su año de novato. Lo mismo Maykel Taylor, estuvo inmenso contra Santiago. Andy Vargas regresó muy bien de la lesión. Los industrialistas de verdad sabemos que cosas buenas están por llegar”, sentenció.

Tras 14 temporadas sin ganar una Serie Nacional, los aficionados manifiestan decepción por la actuación de Industriales. (Foto del autor)

ARTÍCULO DE OPINIÓN Las opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las emite y no necesariamente representan la opinión de CubaNet.

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