SAN LUIS POTOSÍ, México.- Robert Card, el autor de la masacre ocurrida en Maine, Estados Unidos, fue hallado muerto la noche de este viernes 27 de octubre, tras dos días de persecución, según las autoridades.
El cadáver del hombre, de 40 años, fue encontrado por las fuerzas policiales cerca de una planta de reciclaje en la zona de Lisbon. Murió de una herida de bala autoinfligida, dijo Mike Sauschuck, comisionado del Departamento de Seguridad Pública de Maine, en una conferencia de prensa.
Sauchuck dijo que el cuerpo fue localizado alrededor de las 07:45 pm. cerca del río Androscoggin en Lisbon, una localidad a unos 13 kilómetros al suroeste de Lewiston. El vehículo del sospechoso, un Subaru Outback blanco, había sido encontrado antes abandonado junto a un embarcadero en el río.
En su declaración a última hora de la noche del viernes, el presidente Joe Biden calificó estas jornadas de “dos días trágicos, no sólo para Lewiston, Maine, sino para todo nuestro país”.
“Los estadounidenses no deberían tener que vivir así”, dijo Biden. “Pido una vez más a los republicanos en el Congreso que cumplan con su obligación de mantener seguro al pueblo estadounidense. Hasta que llegue ese día, seguiré haciendo todo lo que esté en mi mano para acabar con esta epidemia de violencia armada”.
This was a tragic two days for the families in Maine who have been devastated by gun violence.
At least eighteen souls brutally slain and more injured, and scores of family and friends praying and experiencing trauma no one ever wants to imagine.
We’re grateful that Lewiston…
— President Biden (@POTUS) October 28, 2023
.Las autoridades habían recuperado un arma del vehículo abandonado por el pistolero. Sin embargo, no estaba claro si se trataba de la misma usada en el tiroteo.
La matanza comenzó poco antes de las siete de la tarde del miércoles, cuando la policía recibió una llamada al 911 sobre un tiroteo en Sparetime Recreation, una bolera de Lewiston. El segundo tiroteo ocurrió en el restaurante Schemengees Bar & Grille, donde Card continuó disparando.
En estos sangrientos actos murieron al menos una veintena de personas y 60 resultaron heridas.
Las víctimas de los tiroteos incluyeron a personas de todas las edades, desde niños hasta ancianos. Los heridos fueron trasladados a varios hospitales de la zona, algunos de ellos en estado crítico.
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