MADRID, España.- Luis Miguel Alarcón Martínez y Daniel Álvarez González, los jóvenes cubanos que permanecen encarcelados por las protestas de Caimanera, Guantánamo, en mayo pasado, están enfermos en prisión y sin medicamentos.
Según denunció a Martí Noticias Victoria Martínez Valdivia, madre de Luis Miguel, en la prisión provincial El Combinado de Guantánamo hay un brote diarreico y “todos los presos están echando flema con sangre, están flaquísimos”.
“En el caso del mío (su hijo), está superflaquísimo, pero más Daniel, Daniel es diente nada más, porque inclusive estaba haciendo una crisis grandísima de diarreas”, dijo la mujer tras reciente visita al penal, en la que “encontró a los muchachos mal”. Los reclusos creen que el brote diarreico se debe al agua “que está fea, sucia”, y a la mala alimentación, “un agua de sopa y harina”. Victoria Martínez Valdivia aseguró también que a los familiares no les permiten llevar medicamentos, a pesar de que no hay en el centro penitenciario.
Luis Miguel Alarcón además está padeciendo de un absceso dental provocado por la pérdida de un diente tras una golpiza recibida el día del arresto.
Sobre las pésimas condiciones de la prisión la señora explicó que los presos están hacinados, “no cabe uno más, (hay) hasta 18 en un cubículo”.
A comienzos de agosto pasado el régimen cubano excarceló, con libertad bajo fianza, a Rodolfo Álvarez González y Freddy Sarquiz González, también manifestantes de las protestas populares de Caimanera. En junio habían sido liberados Felipe Octavio Correa Martínez y Yandri Pelier Matos, igualmente con libertad bajo fianza.
El abogado de Luis Miguel Alarcón Martínez y Daniel Álvarez González ha solicitado en tres ocasiones un cambio de medida cautelar, de prisión preventiva a prisión domiciliar, pero la fiscalía ha rechazado las solicitudes.
En los últimos días el jurista djio a Victoria Martínez Valdivia que el expediente judicial de los jóvenes ya está concluido, y queda esperar la decisión sobre el cambio de medida o el juicio.
El 6 de mayo de 2023 cientos de guantanameros se lanzaron a las calles por la falta de alimentos y las condiciones precarias del sistema de salud en Cuba.
El servicio de internet fue cortado por el régimen durante las protestas. Tras regresar la conexión, salieron a la luz varios videos en redes que mostraban a los militares reprimiendo con violencia al pueblo. Hombres y mujeres fueron lanzados al suelo y golpeados.
Entre las numerosas organizaciones y personalidades que se pronunciaron contra la violencia del Gobierno castrista y la detención a los manifestantes de Caimanera estuvieron Amnistía Internacional, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos, los cantantes Aymée Nuviola, Yotuel Romero, Daymé Arocena, la escritora Wendy Guerra y la activista Rosa María Payá.
Rosa María Payá, hija del opositor cubano Oswaldo Payá, declaró tras las manifestaciones: “Todavía más extraordinario e importante es la determinación de ese pueblo, aún en un lugar donde es, si cabe, más peligroso todavía que en el resto del país manifestarse; la determinación de ese pueblo de que para salir de la crisis hay que salir de la dictadura y para esto están asumiendo el mayor riesgo posible que es la propia vida”.