MIAMI, Estados Unidos. – Varias acciones impulsadas por la sociedad civil independiente se han puesto en marcha para ofrecer un respiro a personas vulnerables en distintos puntos de la Isla, en medio de la precaria situación económica que atraviesa Cuba. Estas iniciativas se concentran en proveer alimentos a quienes no tienen recursos para costear un almuerzo o una cena de fin de año, según reportes publicados en redes sociales.
En el municipio habanero de Guanabo, el Bar K5 anunció que desea repetir su experiencia solidaria de diciembre pasado: “¡Hagámoslo otra vez! En el Bar K5 queremos repetir este diciembre la hermosa experiencia que tuvimos el año pasado de poder darles un día de felicidad a los más necesitados”, escribió en Facebook el propietario del local, Hugo Puig González.
El emprendedor también invitó a negocios y particulares de la zona a sumarse a la iniciativa para brindar “una tarde de alegría y una buena comida de fin de año” a personas sin hogar y familias de escasos recursos.
Por su parte, en Santiago de Cuba, el sacerdote benedictino anglicano Rodhin A. Colomarhoy informó en Facebook que, el pasado 21 de diciembre, “se llevó comida a personas postradas y en situación delicada de salud que les impide salir de sus hogares” durante un almuerzo comunitario realizado en la Misión San Pedro, en el Reparto Flores. La iniciativa benefició a 200 personas, a las que se ofreció un menú sencillo pero nutritivo.
Entretanto, el proyecto Aliento de Vida, coordinado por Yankiel Fernández, recorrió las calles de La Habana Vieja y sus alrededores el 22 de diciembre. “Como tradicionalmente hacemos cada diciembre, salimos de nuestra zona de confort y con lo poco que tenemos compartimos con los que menos tienen. Hoy hemos podido llegar a más de 42 personas en situación de calle”, apuntó Fernández.
Para poner en marcha estas iniciativas, las organizaciones y particulares han contado con la ayuda de donantes y de la comunidad religiosa. Fernández resaltó que, aun sin tener grandes negocios o pertenecer al sector cuentapropista, los impulsores de estas iniciativas son personas que aman “hacer el bien” y lo hacen “cada día”.