MIAMI, Estados Unidos. – El Gobierno cubano transfirió a una empresa vietnamita no identificada la gestión de 308 hectáreas de terreno en la provincia de Pinar del Río, con el objetivo de incrementar la producción de arroz, según reportó el diario oficial Granma. El propósito a corto plazo es ampliar las áreas hasta llegar a 1.000 hectáreas a lo largo de los primeros meses de este año, en un esfuerzo por revertir la crisis arrocera del país.
De acuerdo con la información publicada, las primeras parcelas cedidas a la inversión extranjera se localizan en las terrazas planas de Cubanacán, pertenecientes a la Empresa Agroindustrial de Granos de Los Palacios. Dicha entidad había sufrido un notable retroceso productivo, pese a poseer sistemas de riego considerados entre los más avanzados de la nación.
“En los últimos meses ha habido que trabajar duro para acondicionarlos y que se puedan usar”, confesó el ingeniero Jorge Félix Chamizo, director adjunto de la entidad, al explicar las labores de limpieza y recuperación de campos y canales.
Asimismo, reconoció que el proyecto se inserta en una serie de políticas destinadas a ampliar la inversión foránea, incluida la posibilidad de que la firma vietnamita “va a contratar directamente la fuerza de trabajo cubana que necesite”.
Como parte de su participación, la compañía del país asiático cubrirá el suministro de fertilizantes, herbicidas y plaguicidas; mientras que la entidad cubana se encargará de proveer la maquinaria.
Chamizo destacó también la introducción de variedades híbridas de Vietnam, con las cuales disminuirá la demanda de semilla por hectárea. La meta inicial es alcanzar rendimientos de siete toneladas por hectárea el primer año y aumentar a ocho a partir del segundo, muy por encima de las 1,7 toneladas planificadas actualmente por la empresa pinareña.
Las nuevas tecnologías y métodos de cultivo llegarán acompañados de especialistas vietnamitas. “Estamos adaptando nuestras técnicas a las condiciones de Cuba”, señaló el experto de la compañía extranjera, Duong Ho Van.
Una parte importante de las acciones incluye la restauración de los caminos y la pista de aviación dentro de la granja, así como la revitalización de la industria arrocera dañada tras el paso del huracán Ian en 2022. Según Chamizo, “se han limpiado áreas y rehabilitado los caminos, los sistemas de riego y de drenaje, y la pista de aviación (…). En poco tiempo hemos cambiado totalmente el entorno, porque tenemos todo el interés del mundo en que esto salga, y que salga bien”.
El reporte oficial no aclara a qué destino se dirigirá el arroz que se produzca en las áreas entregadas a la empresa vietnamita, aunque las autoridades aseguran que se quedará en territorio cubano. En septiembre de 2024, durante la visita a la Isla del presidente vietnamita, To Lam, ambos países suscribieron un plan para impulsar la producción arrocera y “garantizar gradualmente la seguridad alimentaria en Cuba” hasta 2035.
La inversión llega en un momento crítico para la oferta de arroz en la Isla. A inicios de septiembre, la ministra de Comercio Interior, Betsy Díaz, admitió que no se había podido cumplir con la cuota correspondiente a agosto en varios municipios y reconoció que la situación del cereal es “crítica”.
Las cifras oficiales apuntan a que en 2023 se lograron apenas 27.900 toneladas de arroz, un desplome del 90% en la última década. En 2022, campesinos cubanos reportaron pérdidas en lugar de ganancias, pese a las promesas de beneficios que había realizado el viceprimer ministro Jorge Luis Tapia Fonseca.
