MIAMI, Estados Unidos. – Tras la mipyme Gaia Mercado se encuentra el nombre de Lisa Titolo Castro ―hija de Mariela Castro Espín y el fotógrafo italiano Paolo Titolo―, según reveló el año pasado el semanario oficial cubano Opciones, que cuidó no mencionar el segundo apellido de la joven empresaria.
Gaia Mercado ha suscitado críticas en la prensa independiente cubana debido a los elevados precios de sus productos, sobre todo en comparación con los ingresos promedio de los ciudadanos.
De acuerdo con su perfil de Instagram, Gaia Mercado se encuentra ubicada en 1ra. y F, en el Vedado, y mantiene sus puertas abiertas de 9:00 de la mañana a 9:00 de la noche.
La publicidad de la mipyme hace hincapié en la variedad de productos de su oferta, que van desde carnes y mariscos hasta lácteos, panes y golosinas, además de artículos de aseo. Gaia Mercado también ofrece la opción de compra en línea con plazos de entrega de hasta cuatro días.
No obstante, la publicidad de la empresa no alude a los altos precios de los productos, prohibitivos para la gran mayoría de los cubanos. Por ejemplo, medio kilogramo de picadillo de cerdo se encuentra valorado en 1.100 pesos, una cifra que supera la mitad del salario mínimo cubano, establecido en 2.100 pesos.
“Buscamos proveer alimentos saludables y trabajar de manera directa tanto con productores como en la logística del negocio, siempre manteniendo un enfoque nutricional y atendiendo a necesidades específicas de nuestra clientela”, dijo Lisa Titolo Castro a Opciones en marzo de 2022, cuando Gaia llevaba un año en operaciones.
“Muchos de nuestros clientes son vegetarianos o padecen de condiciones médicas tales como hipertensión, diabetes y celiaquía; y en Gaia encuentran una alternativa para sus dietas”, agregó.
Las ofertas de Gaia Mercado también incluyen el kilogramo de guayaba a 70 pesos y el de arroz integral a 600 pesos.
Gaia Mercado existe en un contexto donde las mipymes van ganando presencia en la economía cubana, muchas con productos que resultan financieramente inaccesibles para una significativa porción de la población, y mientras los alimentos distribuidos a través de la libreta de racionamiento se vuelven cada vez más escasos.
Tras el auge de la aprobación de las mipymes en Cuba, activistas y periodistas independientes han denunciado que funcionarios del régimen e incluso represores se esconden tras las nuevas empresas, presentadas a la comunidad internacional como “sector privado” en la Isla.
Este viernes, CubaNet publicó un perfil sobre Julio Martínez Ramírez, exdirigente de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y el Partido Comunista de Cuba (PCC), actualmente socio de la mipyme Gran G S.R.L.
Martínez Ramírez forma parte de la oleada de adeptos al régimen cubano, algunos incluso agentes de la Seguridad del Estado, militares o dirigentes partidistas, que han pasado a formar parte del supuesto nuevo sector privado en la Isla. Todos mantienen un discurso que beneficia al régimen cubano y no suele cuestionar las violaciones de derechos humanos en la Isla. Entre ellos se cuentan, por ejemplo, a Lourdes Dávalos, la familia Quevedo, Camilo Condis y Yoandy Roverón González, agente Cristian de la Seguridad del Estado.