El Grupo de Administración Empresarial S.A. (GAESA), conglomerado empresarial de los militares cubanos, habría saqueado unos 69.8 millones de dólares a la sanidad del país, de acuerdo a un informe reciente del Observatorio Cubano de Auditoría Social (OCAC).
El dinero procede de los salarios de los médicos integrantes de brigadas internacionalistas.
“¿A dónde fueron a parar los 69,8 mil millones de dólares? ¿Cómo saberlo si GAESA no es auditada por el Estado cubano?”, preguntó el Observatorio.
El régimen ha sido acusado varias veces de esclavitud moderna por enviar a los médicos a otros países. Ante acusaciones previas de trabajo forzoso, Cuba alegó que los salarios de los sanitarios serían reinvertidos en salud pública.
OCAD afirma que eso no ocurrió y que en los últimos 13 años se invirtió 13 veces más en hoteles que en hospitales.
El informe revela además la grave crisis generalizada que existe en el sistema de salud, con cierre de hospitales y consultorios, escasez de personal y medicamentos básicos.
“La seguridad sanitaria tiene hoy dos estamentos: los que tienen familiares en la diáspora o acceso a dólares, y los que dependen de ingresos en moneda nacional. Los hospitales también carecen de insumos básicos y equipamiento para diagnóstico y atención a pacientes, así como para mantener la limpieza y esterilidad de las instalaciones. Son los familiares los encargados de conseguir los insumos para cualquier procedimiento en el mercado negro”, sostiene el documento publicado por el laboratorio Cuba Siglo 21.
El OCAD ejemplifica la depauperación del sistema sanitario cubano al decir que en 2022 había 31 mil trabajadores de la salud menos que en 2021.
Además, la falta de fármacos se duplicó de 2020 a 2023. Un sondeo independiente halló que para el 46,7% de los cubanos es “muy difícil” conseguir medicinas.
OCAD responsabilizó directamente a GAESA y a Miguel Díaz-Canel por las decisiones que provocaron la crisis sanitaria interna, rechazando los argumentos sobre el impacto de sanciones externas.
Al respecto del envío de médicos cubanos al exterior por el régimen, Javier Larrondo, presidente de la organización Prisoners Defenders (PD), precisó a ADN Cuba que esta es una “apuesta por seguir ampliando los servicios y el apoyo a Cuba, a pesar de las denuncias de trabajo esclavo de Naciones Unidas, y tantas otras instituciones”.
Este año, el gobierno norteamericano condenó la explotación del régimen cubano a los médicos y a otros profesionales cuyos servicios exporta.
Brian Nichols, jefe de la diplomacia estadounidense para América Latina, expresó su preocupación sobre el tema en Twitter, enfatizando en que la dictadura emplea “medidas coercitivas para beneficiarse de la explotación y el trabajo forzoso de sus trabajadores internacionales, incluidos los profesionales médicos”.
A su vez, instó a las autoridades de la isla “a cumplir con las obligaciones internacionales de derechos humanos y las normas laborales”. También la Embajada de ese país en Cuba se sumó al reclamo del político.
El propio régimen reveló que las exportaciones de servicios de salud representaron el 50% de las exportaciones de servicios en general durante el año 2020.
