MIAMI, Estados Unidos. – La muerte del preso político cubano Manuel de Jesús Guillén Esplugas en la prisión Combinado del Este, en La Habana, ha generado fuertes reacciones por parte de altos funcionarios estadounidenses, quienes responsabilizaron al régimen cubano por lo ocurrido y exigieron rendición de cuentas.
El congresista cubanoamericano Mario Díaz-Balart calificó en X al régimen cubano de “asesino” y afirmó que es “únicamente responsable de la muerte de Manuel De Jesús Guillén Esplugas por el ‘crimen’ de protestar pacíficamente durante el 11J”. En la misma publicación añadió: “Los días del régimen están contados. Las concesiones unilaterales bajo la administración Biden-Harris pronto terminarán. La verdadera rendición de cuentas viene bajo el liderazgo de Donald Trump”.
Por su parte, Brian A. Nichols, subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental de EE.UU., expresó su consternación ante el fallecimiento de Guillén Esplugas. “Hace más de tres años, Manuel de Jesús Guillén Esplugas fue sentenciado a seis años de prisión por el simple acto de grabar y publicar videos de las protestas del 11J. Lamentablemente, hoy nos enteramos de su muerte en una prisión cubana en medio de informes de tortura”, escribió en X.
Nichols también señaló que este incidente “continúa una tendencia atroz de maltrato por parte de las autoridades cubanas en las últimas semanas, incluyendo la golpiza a José Daniel Ferrer”. Subrayó que “Manuel debería seguir vivo, y los restantes presos políticos deberían ser liberados inmediatamente”.
Familiares de Guillén Esplugas han cuestionado la versión oficial sobre su muerte. Su primo, Yan Franco, compartió en Facebook que las autoridades alegan que Manuel “se ahorcó”. Sin embargo, Franco denunció: “La marca que presenta en el cuello no es de una sábana, es de un cinto de los guardias”, poniendo en duda la explicación ofrecida por el régimen.
Manuel de Jesús Guillén Esplugas, promotor de Cuba Decide y miembro de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), cumplía una condena de seis años de privación de libertad tras participar en las protestas del 11 de julio de 2021. Según informes del grupo de derechos humanos Justicia 11J, habría recibido una golpiza en una celda de castigo luego de un intento de fuga.
En abril, Guillén Esplugas había denunciado al Centro de Documentación de Prisiones Cubanas las precarias condiciones en el penal, señalando que estaba recluido junto a presos comunes condenados por delitos violentos. También mencionó problemas como plagas de chinches y ratas, mala alimentación y la negativa de los carceleros a brindar asistencia médica para tratar enfermedades de la piel como la escabiosis.
Justicia 11J informó que esta sería la tercera muerte en prisión verificada de un manifestante del estallido social de julio de 2021. Además, se convertiría en la muerte número 72 en prisión registrada por el Centro de Documentación de Prisiones Cubanas desde 2023.
El centro documentó que al menos 32 reclusos han perdido la vida por negligencia o falta de atención médica, y otros nueve se han quitado la vida en prisiones cubanas entre marzo de 2023 y junio de 2024. “Recopilamos 2.395 eventos que evidencian las vejaciones que sufren los cubanos privados de libertad”, señaló la institución, destacando que la falta de acceso directo a las prisiones puede significar que estas cifras sean un subregistro.
La prisión Combinado del Este, donde falleció Guillén Esplugas, es la que tiene el mayor número de denuncias por eventos represivos, con 315 reportes en el período mencionado. “La vulnerabilidad más recurrente entre las víctimas es la de ser preso político”, enfatizó la organización. “Estos eventos son más visibles en el caso de los prisioneros políticos, quienes los denuncian más a través de medios de prensa, organizaciones opositoras y de derechos humanos”.