(EFE).- El Ejército israelí informó este martes de que en las últimas horas ha matado a tres comandantes del grupo islamista palestino Hamás, entre ellos uno identificado como Abed Alrahman, quien, según la fuente, participó directamente en los ataques terroristas del pasado día 7 contra Israel en los que murieron más de 1.400 personas y 222 fueron secuestradas.
En un comunicado, el Ejército indicó que para llevar a cabo la operación que acabó con los tres comandantes de Hamás se basó en información facilitada por el servicio de inteligencia interior de Israel, Shin Bet.
Por otra parte, la Policía y el servicio de Inteligencia Shin Bet afirmaron que en los interrogatorios de sus efectivos a algunos milicianos de Hamás detenidos tras la masacre del 7 de octubre estos confesaron que el brazo armado del grupo islamista les prometió una recompensa de 10.000 dólares y un apartamento por cada rehén que trajeran a Gaza.
“Quien secuestra a un rehén y lo trae a Gaza recibe un estipendio de 10.000 dólares y un apartamento”
“Quien secuestra a un rehén y lo trae a Gaza recibe un estipendio de 10.000 dólares y un apartamento”, dice uno de los interrogados, mientras otro afirma que “las instrucciones eran secuestrar a ancianas y niños” y acabar con todos los hombres, según se ve en un vídeo de parte de los interrogatorios hechos por la Policía.
En las investigaciones hechas hasta el momento, los milicianos han sacado a relucir varios temas, señalan las fuerzas de seguridad: “Las fuerzas terroristas que atacaron los puestos de avanzada, ciudades y pueblos del sur de Israel recibieron instrucciones claras y explícitas de matar y secuestrar a civiles, incluidos ancianos, mujeres y niños”.
“Los altos comandantes del ala militar de Hamás (con rango de comandante de compañía y superiores) se quedaron atrás, protegiéndose en casas seguras y escondiéndose, mientras enviaban a su gente a luchar, morir o ser arrestados en Israel”.
Según el comunicado, “todos los terroristas proporcionaron información detallada sobre la mañana del ataque y la masacre en el sur (de Israel) y también proporcionaron información valiosa que fue utilizada y será utilizada para atacar objetivos en la Franja de Gaza”.
Según medios de comunicación israelíes podría haber al menos cuatro miembros de Hamás muertos, e incluso hay algún medio que lo eleva a ocho
El Ejército israelí interceptó este mismo martes una célula de buceadores del grupo islamista palestino Hamás que buscaba infiltrarse en Israel por mar.
Las Fuerzas Armadas israelíes informaron en un comunicado de que los atacantes intentaban llegar a la zona del kibutz Zikim, en el sur de Israel y muy cerca de la Franja de Gaza, controlada por Hamás.
Aviones militares de Israel destruyeron el complejo militar de Hamás desde donde los combatientes partieron para dirigirse a suelo israelí.
El Ejército, que no precisó el número de buceadores de Hamás que trataron de infiltrarse en su territorio, aseguró que continúa la búsqueda en esa área. Según medios de comunicación israelíes podría haber al menos cuatro miembros de Hamás muertos, e incluso hay algún medio que lo eleva a ocho, lo que no ha sido confirmado oficialmente.
Las fuerzas israelíes atacaron también hoy con tanques y artillería tres células de la milicia libanesa chií Hezbolá en la frontera con el Líbano, que vive el mayor pico de violencia desde 2006 y en paralelo a la guerra con las milicias palestinas de Gaza.
“Las Fuerzas de Defensa de Israel atacaron en la última hora tres células terroristas en la zona de la frontera con el Líbano”, informó un portavoz militar.
La escalada de tensión en la frontera, la mayor desde 2006, ha causado al menos 55 muertos
Un dron atacó dos “células terroristas” que lanzaban cohetes y granadas de mortero hacia puestos militares israelíes en Netua y Elkosh, al norte de Israel, además de disparar con tanques y artillería a los puntos desde donde Hizbulá lanza proyectiles.
“También se atacó otra célula de Hezbolá que intentó lanzar misiles antitanque hacia territorio israelí adyacente al Kibbutz Yiftach. No se reportaron heridos”, indicó el Ejército.
En la madrugada del martes, un helicóptero del Ejército atacó infraestructura militar perteneciente Hezbolá.
La frontera entre Israel y el Líbano sufre el momento más tenso desde la 2006, cuando tropas israelíes e Hezbolá libraron una guerra, con intenso intercambio de fuego durante dieciséis días consecutivos y casi medio centenar de muertos a ambos lados.
La milicia libanesa ha lanzado decenas de misiles antitanque, cohetes y morteros hacia suelo israelí, donde han intentado infiltrarse algunos de sus hombres; a lo que Israel ha respondido con intensos ataques con artillería y por aire, incluso con ataques selectivos para matar milicianos.
La escalada de tensión en la frontera, la mayor desde 2006, ha causado al menos 55 muertos: 6 en Israel –5 soldados y un civil– y al menos 49 en el Líbano, incluyendo 8 civiles –entre ellos un camarógrafo de la agencia Reuters–, 35 miembros de Hezbolá y 6 integrantes de milicias palestinas.
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