SAN LUIS POTOSÍ, Matanzas.- Un trabajador de la Empresa Eléctrica de Matanzas falleció en fechas recientes por complicaciones derivadas de un accidente ocurrido mientras laboraba en una subestación eléctrica de Matanzas.
A Daniel Vega de la Cruz, según reseña el diario local Girón, le habían encomendado a finales de febrero arreglar un cable que suministra energía eléctrica a los motores de las turbinas, instaladas en los pozos para el bombeo de agua potable área de San Juan, cercano a Matanzas, pero en medio de sus labores sufrió un accidente que le provocó fractura de fémur y de cadera.
Por la gravedad de las heridas, el hombre de 47 años tuvo que ser intervendio quirúrgicamente, pero mientras se recuperaba de la cirugía, sufrió una trombosis venosa profunda (coágulo de sangre), que le causó la muerte el pasado 2 de marzo.
Según había contado el liniero al periódico oficialista local en una entrevista concedida después de su operación, el día del siniestro tuvo que hacer una amplia exploración en el lugar de la rotura para identificar la causa. Luego de hallar el lugar exacto por donde se había quebrado el alambre conductor eléctrico debió subir a componerlo.
Alrededor de las 4:00 am. Vega debió ascender hasta el panel, en medio de una total oscuridad. Aunque contaba con medios de protección, aclaró, “uno de los angulares de esa estructura, al que había sujetado el cinturón de seguridad, se partió debido a los años de permanencia en el lugar”.
La caída le produjo las fracturas del fémur izquierdo y la cadera, e incluso de su casco.
“Nunca antes había tenido un accidente de tal naturaleza. A mis compañeros siempre les he advertido lo importante que es usar los medios de protección. Es, como digo yo, nuestro seguro de vida. En este caso, como todo estaba oscuro, no se pudo detectar que esa fracción de metal estaba en malas condiciones”, contó a la prensa.
Vega deja atrás una esposa e hija pequeña, muy apegada a él, según comentaron en redes sociales quienes lo conocieron.
Su caso se suma al de otros que han fallecido en el cumplimiento de sus labores como empleados de la Empresa Eléctrica.
También trascendió la noticia de la muerte de un liniero que trabajaba en la recuperación del servicio eléctrico en Pinar del Río, tras el paso del huracán Ian por Cuba.
Un vecino, testigo del accidente, contó que al trabajador “la descarga lo empujó hacia el techo de la caseta que se encontraba debajo y de ahí cayó hacia el piso. Se le trasladó rápidamente al policlínico más cercano y de ahí hacia el hospital”, donde murió.
Otro joven liniero, en este caso perteneciente a la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA), falleció electrocutado en Pinar del Río.
La víctima tenía 28 años y perdió la vida en un accidente de trabajo después de que tuviera “contacto con una descarga eléctrica de muy alto voltaje”, según la información difundida por ETECSA.
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