SAN LUIS POTOSÍ, México.- El pintor cubano Javier Guerra falleció este viernes 11 de octubre en La Habana a sus 54 años, según confirmaron en redes sociales amigos y familiares del artista, así como el Consejo Nacional de las Artes Plásticas de Cuba (CNAP).
Una fuente familiar escribió que el pintor murió esta madrugada “en su Cuba que adoraba tanto” y lamentó que la madre de Guerra recibiera la noticia de la tragedia “del otro lado del mar”, lo que acrecienta su dolor.
“Murió en su Cuba que adoraba tanto. De algo sí estamos seguros y es que vivió y disfrutó su vida como quiso. Pedimos que pongan a Yoyi (su madre) en sus oraciones”, manifestó Yarly García.
Al transmitir la noticia, el CNAP adujo que el pintor intervino en obras de carácter social, ambientaciones, murales conmemorativos, diseños y escenografías. Fue jurado en diferentes eventos y salones nacionales y dejó cuadros que inmortalizan a personalidades del mundo artístico pero también a figuras ensalzadas por el régimen, como el guerrillero Ernesto Guevara.
Javier Guerra, nacido en la Isla de la Juventud en 1969, egresó de la Escuela Elemental de Arte de la Isla de la Juventud (1984) y de la Escuela Nacional de Arte (1988).
En su corta vida pero fecunda carrera tuvo en su haber más de 15 exposiciones personales en Cuba, Estados Unidos y España y muchas más colectivas en Cuba, Estados Unidos, España, México, Venezuela y otros países.
Cuenta con decenas de reconocimientos en la Isla. En el año 2000 obtuvo el Primer Premio en el Salón de Arte Erótico que convoca la galería La Acacia y había obtenido también el Premio en Pintura en el Salón Juan David, en La Habana, en 1992 y ese mismo año mereció el Premio en el IX Salón Provincial de Artes Plásticas de Isla de la Juventud.
Devoto pintor de personajes de la historia de Cuba, Guerra dedicó varios lienzos al Che, a Martí y a otros símbolos cubanos usados por el discurso oficialista en su pretendida legitimación.
“Jamás me aferro a una temática, sencillamente, vivo las circunstancias del tiempo que me ha tocado vivir, esté dentro o fuera de Cuba, y así van llegando al lienzo, la cartulina o el soporte que sea, los más disímiles personajes y momentos de la historia, y entonces, los reflejo desde la inspiración misma. Eso fue lo que sucedió con la muestra que titulé ‘Barbudos’, y después, la serie de los billetes, que en realidad nada tiene que ver con el dinero. No tengo claro cuándo viene o se va un tema, lo que hago es simplemente plasmar las luces que me alumbran el espíritu”, declaró en entrevista con Roberto Chile para el medio oficialista Cubadebate.
