MIAMI, Estados Unidos. – El cineasta cubano Jorge Luis Sánchez murió este jueves en La Habana a causa de un cáncer, según informó en su perfil de Facebook el comisario cultural Alexis Triana, presidente del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC).
El cineasta, cercano a cumplir 65 años el próximo 21 de enero, se encontraba inmerso en varios proyectos de gran envergadura al momento de su fallecimiento, de acuerdo con Triana.
“Una mortal enfermedad, terrible e inesperada, nos priva de su genio artístico, en medio de grandes empeños conjuntos. Despidámoslo con la inmensa ovación que merece toda su obra”, escribió el funcionario.
El ICAIC también expresó en redes sociales sus condolencias a la familia del realizador: “El Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos brinda su más sentido pésame a su esposa e hijos, y comparte a esta hora el dolor de todos sus amigos y compañeros”.
Sánchez se disponía a comenzar este mes el rodaje de Performance, su último largometraje, para el que cada día ofrecía indicaciones a su equipo, según detalló Triana. Paralelamente avanzaba en la producción de la serie “La Causa Común” y, hace pocas semanas, viajó a Nicaragua para reponer en la Cinemateca Nacional sus filmes El Benny y Buscando a Casal, además de visitar posibles locaciones para un proyecto relacionado con José Martí, Máximo Gómez y Antonio Maceo.
El cineasta también celebraba que su obra Cuba Libre hubiera inaugurado el Primer Festival de Cine Cubano en Washington, Estados Unidos. Nacido en 1960, se graduó de Pedagogía y comenzó como aficionado a la realización audiovisual con apenas 18 años. Fue fundador de la Federación Nacional de Cine Clubes de Cuba.
En 1981 se integró al ICAIC: primero como asistente de cámara y, posteriormente, asistente de dirección en películas como Baraguá, Clandestinos, Un señor muy viejo con unas alas enormes y El verano feliz de la señora Forbes. En 1987 organizó el Taller de Cine y Video de la Asociación Hermanos Saíz (AHS), donde emergieron numerosos jóvenes realizadores, y trabajó junto al destacado documentalista Santiago Álvarez en el Noticiero ICAIC Latinoamericano.
Posteriormente colaboró en el rodaje de Papeles secundarios, de Orlando Rojas, y Hello Hemingway, de Fernando Pérez. En 1990 dirigió algunos de sus documentales más conocidos, Buscando a Casal y El Fanguito, que le valieron reconocimientos en festivales nacionales e internacionales.
Sánchez concretó uno de sus mayores anhelos en 2006 con El Benny, largometraje de ficción sobre la figura de Benny Moré, que conquistó un amplio éxito de crítica y público. Otros de sus trabajos notables incluyen los documentales Nunca será fácil la herejía (2009) y Dentro de 50 años (2009), así como el musical Irremediablemente juntos (2012) y Cuba libre (2015).
El director también ejerció la docencia en el ICAIC y en la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baños.
Por su parte, la Asamblea de Cineastas Cubanos (ACC) recordó en Facebook que Sánchez era autor de una obra artística “amplia”. “Su participación como gestor en varios relevantes movimientos cinematográficos ocurridos en el país, como el Cine Aficionado, el Taller de la AHS (que tanta relevancia tuvo a finales de los 80) y la más reciente Muestra Joven ICAIC, tuvieron a Jorge Luis como figura esencial. Su pasión por el cine, la mirada antropológica en el documental e incluso la experimentación formal lo llevaron a transitar por diferentes experiencias creativas”, sostuvo el grupo independiente de cineastas.
“No puede escribirse la historia del cine cubano sin él porque su presencia y energía fueron constantes en la lucha de los cineastas por una Ley de Cine, por el reconocimiento a la obra independiente y por legitimar el derecho de los artistas a mirar críticamente la sociedad”, también aseguró la ACC.
No obstante, el grupo también reconoció que “no estuvo ajeno a polémicas y controversias”.