En un inesperado giro de acontecimientos, cinco talentosas jugadoras del equipo juvenil de balonmano de Cuba han decidido abandonar la delegación que se encontraba en México para participar en el Campeonato Pre-Mundial. Las deportistas en cuestión son Nadira Mesa, Daniella Chávez, Sol Perello, Reina Ramos y Naila Borrero. Este sorpresivo éxodo se suma a una preocupante tendencia que ha visto partir a 75 deportistas de delegaciones o contratos en lo que va del año 2023, superando la cifra de 70 del año anterior.
La información fue proporcionada por el periodista Francys Romero, quien ha estado documentando este fenómeno que afecta al deporte cubano. Meses atrás, cuatro jugadoras de balonmano tomaron una decisión similar mientras se encontraban en París, Francia. Arisleydi Márquez, Yudisaday Rodríguez, Melisa Arias y Geidy Maceo abandonaron el equipo después de participar en el torneo premundial de Norteamérica y el Caribe, celebrado en Groenlandia. La actuación del equipo cubano en dicho torneo fue decepcionante, quedando excluido de los países que avanzarían al campeonato mundial.
Arisleidy Márquez, con 29 años y oriunda de Pinar del Río, contaba con un impresionante historial, siendo medallista de bronce en los XXIII Juegos Centroamericanos y del Caribe en Barranquilla 2018 y en los XVIII Juegos Panamericanos de Lima al año siguiente.
El fenómeno de abandonos no se limita al balonmano, ya que dos integrantes del equipo cubano de fútbol sala también han optado por dejar la delegación que viajó a Costa Rica para encuentros de preparación con miras al Pre-mundial de CONCACAF. Ernesto Duanes, de Ciego de Ávila, y Bárbaro Shelier, de La Habana, son los nombres que se suman a esta lista creciente de deportistas que toman la decisión de buscar oportunidades fuera de las fronteras cubanas.
Según los informes de Francys Romero, Bárbaro Shelier tomó la decisión de abandonar la delegación días antes de que la noticia se hiciera pública. Por otro lado, Ernesto Duanes, quien ya había representado al equipo Cuba en ocasiones anteriores, dejó el conjunto en el aeropuerto de San José justo cuando se preparaba para regresar a la isla.
Este éxodo en el ámbito deportivo plantea interrogantes sobre las condiciones y oportunidades que enfrentan los atletas cubanos, así como los retos que el sistema deportivo de la isla debe abordar para retener y motivar a sus talentos.