SAN LUIS POTOSÍ, México.- La Primera Conferencia Internacional “Combatiendo el trabajo forzado en las misiones médicas cubanas“, organizada este miércoles por la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba, expuso la falta de transparencia y otros problemas relacionados con uno de los negocios más lucrativos del régimen cubano.
Erick Foronda, exjefe de gabinete de la expresidenta interina boliviana Jeanine Áñez Chávez Añez, reveló detalles sobre la opacidad en el proceso de contratación de médicos cubanos en Bolivia.
Según su testimonio, se trata de “una operación encubierta de esclavitud laboral”. También se refirió a casos de espionaje y adoctrinamiento dirigido por las brigadas médicas cubanas bajo el régimen de Evo Morales.
“La presencia de médicos cubanos en Bolivia comenzando el régimen de Evo Morales en 2006 está marcada por la oscuridad y la poca transparencia”, comentó.
Al respecto, destacó que muchos de los documentos y las transferencias monetarias que se hicieron de parte del Gobierno de Bolivia hacia Cuba, no se sabe si llegaron directo al Estado cubano o a cuentas personales de los jerarcas.
El exfuncionario boliviano afirmó que el régimen de Evo Morales pagó unos 157 millones de dólares por la presencia de brigadistas cubanos en Bolivia.
Si embargo, en las transferencias que el gobierno boliviano hizo mediante el Banco Central y otras a las que se pudo tener acceso, no se registra todo ese monto.
“Hay montos que están escondidos en otro tipo de transferencias que el gobierno boliviano decidió trabajar directamente con los jerarcas de la dictadura cubana”.
Fraude y espionaje al descubierto
De acuerdo con las declaraciones de Foronda, Cuba armó todo un sistema de inteligencia en Bolivia.
En 2019, cuando Evo Morales tuvo que huir de Bolivia, se encontraron 750 miembros de las brigadas médicas de Cuba en Bolivia.
En ese momento, la presidenta decidió expulsarlos a todos, pero necesitaban los documentos de acreditación de su estatus que tenían.
De un total de 750 brigadistas, solamente 250 tenían acreditación como médicos o paramédicos. Los otros 500 estaban como agentes políticos o agentes de inteligencia, expresó Foronda.
Las irregularidades de los fondos recaudados
Hugo Orozco, de la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba, argumentó que los fondos recaudados de las misiones médicas cubanas van directamente al régimen, pero no a la tesorería, sino a “la bolsa de las élites del régimen, sus cuentas bancarias y demás”.
En su opinión, ese es otro ámbito que evidencia que el discurso de recaudar dinero en las misiones para ayudar al gasto público es una farsa.
Así lo constató Tony Costa, presidente de la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba.
En su comparecencia puntualizó que Cuba está considerado como uno de los 11 países que practican el tráfico humano a nivel estatal, según el Departamento de Estados de EE.UU.
“Esa es una de las grandes importancias de celebrar esta reunión y esta conferencia, para poder traerle al mundo y sobre todo a los gobernantes que tienen que hacer las decisiones de política internacional sobre el peligro que representa Cuba en lo que respecta al futuro de la libertad y la democracia en América, en los Estados Unidos y en el mundo”, dijo.
Régimen cubano bajo la lupa
Liodanys Ramírez, presidente de la Asociación de Cubanos Libres ofreció ejemplos de la explotación a la que eran sometidos los médicos y las condiciones en que los matenía el régimen en esas misiones.
En su intervención aludió a casos en que los médicos fueron reubicados y en ese contexto aparecieron personas que, tratando de sacar ventaja de la situación, llegaron a cobrar grandes sumas de dinero a algunos de estos médicos, con el supuesto objetivo de trasladarlos hacia una ciudad que les resultara conveniente, algo que puede ser realizado a través del propio Ministerio de Salud.
La Conferencia puso bajo la lupa la actuación del régimen cubanos en relación con los médicos, usados para “liberar presión dentro del país” y a la vez lograr que ellos, fuera de la Isla, contribuyan con la manutención de los propios dirigentes castristas.
La reunión, que tocó uno de los temas acuciantes relacionados con el país, promovió un proyecto de la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba para ofrecer una amplia perspectiva sobre el tema.
El Observatorio Cubano de la Salud contemplará un sitio web y una base de datos donde se van a recaudar los testimonios de numerosos exiliados y las evidencias sobre cómo es el impacto que tiene Cuba a través de sus misiones médicas y a través de clínicas privadas.
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