MADRID, España.- El curso escolar 2024-2025 en Cuba comenzará el próximo 2 de septiembre en medio de un panorama marcado por la escasez de maestros y la insuficiencia de uniformes escolares, según declaraciones recientes de la ministra de Educación, Naima Ariatne Trujillo Barreto.
Durante una entrevista con el periódico oficialista Juventud Rebelde, la ministra confirmó que el país enfrenta un déficit significativo de aproximadamente 24.000 docentes. Las provincias con mayor déficit son La Habana, Artemisa, Mayabeque, Matanzas, Sancti Spíritus, Ciego de Ávila y Camagüey.
La situación es especialmente crítica en las secundarias básicas y en los Institutos Preuniversitarios Vocacionales de Ciencias Exactas (IPVCE), donde la falta de docentes cualificados amenaza con seguir impactando negativamente la calidad educativa, como viene ocurriendo desde hace años.
En La Habana, por ejemplo, persiste un déficit de 426 maestros, una cifra preocupante dado que la capital cubana debe atender a más de 269.000 estudiantes distribuidos en 1.213 centros educativos.
Durante una reunión esta semana, reseñada por Tribuna de La Habana, altos funcionarios del Ministerio de Educación de Cuba discutieron varias “alternativas” para mitigar la falta de personal. Entre las estrategias mencionadas se incluyó un enfoque personalizado para intentar reincorporar a los 1.000 docentes que, aunque no han abandonado el sector, se encuentran actualmente inactivos.
Por otro lado, a nivel nacional no se dispone de uniformes para todos los grados del Sistema General de Enseñanza. Trujillo Barreto hizo un llamado a los docentes para que promuevan la moderación y la uniformidad en el vestuario de los estudiantes, a fin de mantener una apariencia uniforme en las aulas.
Además de la escasez de uniformes, la llegada tardía de materiales de estudio también se presenta como un obstáculo para el inicio del curso. Aunque se ha reportado la entrada de un primer grupo de materiales relacionados con “el tercer perfeccionamiento” del sistema de educación cubano, aún se espera la llegada de más recursos a finales de agosto y durante septiembre.
A inicios del curso pasado en Cuba había un déficit de 17.278 maestros, por lo que el régimen recurrió a alternativas como “apostar por maestros en formación, fundamentalmente de escuelas pedagógicas, y a la tarea Educando por Amor, compuesta por estudiantes universitarios. Pero dichas alternativas no fueron suficientes, según las propias autoridades.
Durante décadas el Gobierno cubano ha intentado vender la Educación a la opinión internacional como un “logro”. Sin embargo, la crisis en el sector refleja que el caos que atraviesa la Isla como secuencia de un sistema fallido, se extiende a todos los niveles.
