MADRID, España.- El cineasta cubano Ernesto Daranas denunció este domingo la censura que se padece en la Isla, especialmente la relacionada con la cultura. Al presentar su filme Landrián, en la edición 44 del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, Daranas declaró ante todos los presentes que la censura “no es un caso del pasado”, sino que “todavía hoy la censura y la exclusión son ejercidas sobre obras de cineastas, sobre el derecho de nuestro pueblo a acceder libremente a sus películas y sobre las propias instituciones del cine cubano, que incluye a este querido festival”.
“Este año se ha cumplido el aniversario 20 de la muerte de Nicolás Guillén Landrián, ese visionario del cine cubano cuya obra fue censurada mientras su persona fue sometida al ostracismo, la prisión y finalmente el exilio”, dijo el cineasta durante su presentación, difundida en las redes por la Asamblea de Cineastas Cubanos (ACC).
Reconocido por cintas como Los dioses rotos (2008), Conducta (2014) y Sergio y Sergei (2017), el director explicó que los cineastas cubanos siguen participando en el festival por el pueblo; “el pueblo del cual somos parte, el verdadero productor y protagonista de nuestras películas”, dijo en este sentido.
Asimismo, consideró: El festival “es nuestra única oportunidad de estar juntos una vez al año. (…) Aquí nosotros tenemos la certeza de que una película sí puede cambiar el mundo, aunque sea durante 90 minutos. Aunque a veces parezca lo contrario, la historia no puede ser tergiversada y restricta a conveniencia. La memoria de la justicia existe. El cineasta que estará con nosotros ahora es la prueba. Nicolás Guillén Landrián encarna la razón de ser de la Asamblea de Cineastas Cubanos. Nadie como él para exponernos el momento que nos mueve a exigir que se abra el debate pendiente sobre la exclusión y la censura, esos graves estigmas de la cultura y la sociedad cubana en general”.
En sus palabras de denuncia a la censura Ernesto Daranas expresó además que “no puede existir para el cine un país diferente al que tenemos como pueblo”. “Por eso”, explica, “persiste la censura, por eso el derecho al disenso es coartado y criminalizado”
Antes de finalizar el realizador dedicó su documental “a todos los colegas y compatriotas objeto de exclusión y censura. A esos que en cualquier rincón de Cuba y el mundo siguen empeñados en contar libremente sus historias, en expresar y defender libremente sus ideas” y a la Asamblea de Cineastas Cubanos.
El filme-documental “Landrián” intenta reconstruir la vida y obra del documentalista Nicolás Guillén Landrián. Este audiovisual, que fue elegido para la sección oficial Venezia Classici del Festival Internacional de Cine de Venecia, se centra en la restauración de 10 producciones de Landrián que se encontraban en estado crítico en los archivos del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC).
Nicolás Guillén Landrián, sobrino del poeta Nicolás Guillén, enfrentó persecución y tortura en Cuba debido a sus ideas anti-sistema. Fue expulsado del ICAIC en 1971. Se exilió en Estados Unidos en 1989, donde falleció en 2003.
Su obra, que incluye galardonados títulos como En un barrio viejo (1963), Ociel del Toa (1965) y Coffea Arábiga (1968), volvió a exhibirse en La Habana a partir de la década de 2000.
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