Un nuevo lote de patrullas policiales fue captado recientemente por las cámaras en Ciego de Ávila.
El hallazgo, denunciado por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos, confirma que el régimen cubano dedica cuantiosos recursos a la represión y a sus cuerpos armados mientras el pueblo carece de los productos básicos y vive en la miseria.
Ciego de Ávila. Nuevos autos de patrulla para la policía.#SOSCuba #Cuba pic.twitter.com/N0q47h8abQ
— Observatorio Cubano de Derechos Humanos (@observacuba) September 27, 2023
Los autos patrullas con que opera la Policía Nacional Revolucionaria y la Seguridad del Estado se han erigido como un método de tortura contra opositores y periodistas independientes.
Un extenso reportaje publicado por Connectas en 2021 documentó más de 100 incidentes de este tipo ocurridos entre el segundo período de Raúl Castro y el del actual presidente designado, Miguel Díaz-Canel, entre 2013 y la actualidad.
La gran mayoría de las denuncias de estas llamadas “patrullas-horno” correspondieron a activistas, específicamente el 93% de ellas, de las cuales el 75% tuvieron lugar en La Habana.
Por ejemplo, con la iniciativa opositora “Todos Marchamos”, liderada por las Damas de Blanco, las denuncias de mujeres torturadas dentro de patrullas (86) superan ampliamente a las de hombres (31). Sin embargo, esas cifras se han revertido desde el año pasado debido a la paralización de la iniciativa por la pandemia de COVID-19. Ahora se registran más atropellos de este tipo contra activistas masculinos.
Cabe destacar que se han documentado más casos (65) durante la Administración de Díaz-Canel, lo que rompe el mito de que sin un Castro dirigiendo el país la situación de los derechos humanos en la isla mejoraría, agrega el reportaje.
Entre las víctimas están el periodista Alexis Pérez, el exprisionero Ángel Moya y la reportera Mary Karla Ares. Uno de los casos extremos fue el del científico Oscar Casanella, quien pasó siete horas encerrado en una patrulla sin agua ni baño.
