Un informe reciente arrojó que los emigrados cubanos han enviado a sus familiares en Cuba un total de 52.251,99 millones de dólares en remesas en los últimos 30 años.
La publicación de Cuba Siglo 21 firmada por el académico Emilio Morales señala que en las últimas tres décadas “el exilio ha enviado a Cuba un total de 52,251.99 millones de dólares en efectivo, y otros 50,000 millones en bienes de consumo”.
El estudio hace referencia a tres etapas fundamentales en el histórico del envío de dinero a la isla desde Estados Unidos.
De tal manera, considera que la segunda etapa (2007-2018) “fue la de mayor impacto” y las remesas “alcanzaron un volumen de 31,311.47 millones de dólares en efectivo”, siendo claves en “el desarrollo del movimiento de los emprendedores cubanos”.
Sin embargo, en un tercer periodo (2019-2023) el envío de remesas cae en picada, un 70.83% en el 2021 (1,084.01 millones de dólares) en comparación con el 2019 (3,716.71) año previo a la pandemia. Y para 2022, el primer año luego de las crisis sanitaria, los envíos se traducen en 2,040.25 millones de dólares, una disminución del 45.1% en comparación con el 2019.
Para Morales, el envío de remesas a Cuba en estos 30 años evidencia “el potencial financiero real que tiene el exilio para poder transformar rápidamente el país el día que existan libertades -incluidas las libertades económicas- y derechos humanos”.
ENVÍO DE REMESAS A CUBA
Desde la isla, la publicación “La economía cubana pospandemia”, de Vilma Hidalgo de los Santos, reconoce que “no existen datos oficiales públicos” sobre el envío de dinero a la isla. No obstante, refiere que uno de los principales “flujos de financiamiento externo con que ha contado la economía cubana son las remesas”.
El propio Raúl Castro dijo hace dos años que el objetivo de las tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC) no era otro que “incentivar las remesas desde el exterior”.
Hidalgo de los Santos señala que “las remesas son una de las primeras cinco fuentes de ingresos externos de Cuba y entre las tres primeras si se consideran los ingresos netos”.
En cuanto a cifras, sostiene que las estimaciones, tanto de expertos nacionales como internacionales, las sitúan en cantidades que oscilan entre los 2000 y los 3500 millones de dólares norteamericanos.
Asimismo, se precisa que alrededor del 50 % de las remesas llegan por canales formales, como el gigante Western Union, mientras que el otro 50 % llega por canales informales.
