Sunday, September 22, 2024
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El solar de Las Margaritas en Santos Suárez: tras las huellas de Celia Cruz

LA HABANA, Cuba.- Este 16 de julio se cumplen 21 años de la desaparición física de la fabulosa cantante cubana Celia Cruz (1925-2003) en los Estados Unidos. Existen numerosos datos sobre sus 40 años de vida en el exilio, pero hay muy poca información de sus primeros años en su país y de los lugares en que vivió. Por ello, me di a la tarea de investigar, a partir de las escasas fuentes a mi alcance, el sitio en el cual Celia Cruz residió en La Habana, y logré hallarlo, y conversar con personas que hoy habitan allí.

Me sorprendió comprobar cómo al cabo de tantos años muestran simpatía y cierto orgullo por radicar en el sitio donde Celia vivió: el solar de Las Margaritas, en la calle Flores entre Zapote y San Bernardino, en la barriada de Santos Suárez.

Entrada al solar de Las Margaritas. (Foto del autor)

No solo los habitantes del solar, sino todos los vecinos de la cuadra con quienes conversé sabían que en esa ciudadela había vivido Celia Cruz.   

Al solar se entra por una escalera rústica que conduce a un largo y estrecho pasillo interior. Hallé en ese pórtico a una mujer que, con la ayuda de su hijo, cargaba cubos de agua de una pila. Sin suspender su labor, me confirmó que, efectivamente, allí había residido la cantante cuando era muy pequeña, pero negó que hubiese nacido allí.

Caminé hacia el interior del pasadizo, y otros residentes me revelaron más detalles.

Una señora que dijo tener 80 años me aseguró: “En esta habitación que usted ve, y que hoy es de mampostería, vivió Celia”.

La anciana estaba acompañada por unos jóvenes vecinos, quienes con satisfacción posaron para una foto, aunque no quisieron dar sus nombres.

En la actualidad, casa donde vivió Celia Cruz en su infancia, en el solar de Las Margaritas. (Foto del autor)

La mujer de la puerta y la propietaria del inmueble completaron informaciones valiosas, al señalar que al doblar, en una casa en altos, en la calle Zapote, entre Flores y San Benigno, vivió una tía ya fallecida de Celia, a la cual llamaban Niña Cruz, pero me explicaron que hoy allí, si acaso, vivirán los descendientes de cuarta o quinta generación.

Agregaron que hubo otros familiares en la calle Dolores, en Lawton (sin precisar dirección), que tuvieron relación más estrecha con Celia.

Este solar fue visitado el año pasado por el mandatario Miguel Díaz-Canel, quien comprobó algunas mejoras en varias casas, pero el crucial asunto del suministro de agua aún está por resolver. 

(Foto del autor)

Por supuesto, durante su visita a Las Margaritas, Díaz-Canel no hizo alusión alguna a Celia Cruz, quien está censurada en Cuba por su postura contraria al régimen castrista.

Una curiosidad no aparecida en las biografías de Celia Cruz es la amistad que tuvo con Néstor Milí, el compositor de la pieza musical que la elevó en Cuba al estrellato, “El yerberito moderno”, junto a otra melodía famosa, “Burundanga”.   

Un hijo de Milí contó en una entrevista cómo su padre se inspiró para componer “El yerberito moderno”: “Se encontraba en el parque Trillo, cercano a su domicilio, y allí puso atención a los pregones de los yerberos. Vio cómo rimaban el nombre de la planta con el uso. Corrió hasta la casa, y de un tirón escribió el popular número”.

Más adelante, fue Celia a casa de Milí y le solicitó una composición para interpretarla. Le enseñó algunas que tenía escritas, que a ella no le gustaron. Al presentarle “El yerberito moderno”, ella exclamó: “Esa sí, esa es la que quiero grabar…”.

Recuerdo que la firma discográfica que editaba los discos de Celia Cruz con la Sonora Matancera era la compañía norteamericana Seeco, que además hacía también los discos de Vicentico Valdés. El principal distribuidor en el país era la agencia Discuba, situada en Neptuno casi esquina a Águila. Mientras se vendían otras grabaciones de diferentes marcas a $5.95, los de Celia con la Sonora Matancera y los de Vicentico valían $8.95.

Nunca vi a Celia en vivo, pero sí en la televisión, cantando junto a una niña cuyo timbre de voz era similar al de ella: Caridad Cuervo.

Conozco de la existencia de biografías escritas y editadas en el exterior, a las cuales nunca he tenido acceso, pero considero que aún falta por investigar más sobre Celia Cruz, La Guarachera de Cuba, la Reina de la Salsa, una de las más extraordinarias y queridas figuras de nuestra música, quien alcanzó tantos lauros y colocó tan alto el nombre de nuestra patria.

ARTÍCULO DE OPINIÓN Las opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las emite y no necesariamente representan la opinión de CubaNet.

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