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La reducción de la tasa de mortalidad infantil, que actualmente se sitúa en 7,0 por cada mil nacidos vivos, es uno de los indicadores que ha mejorado el Sistema de Salud del país en comparación con 2023, como resultado del esfuerzo realizado en el Programa de Atención Materno-Infantil.
Así lo informó, recientemente, el doctor José Angel Portal Miranda, ministro de Salud Pública (Minsap), en el acto del sector para celebrar el Aniversario 66 del triunfo de la Revolución, de acuerdo con la información publicada en el sitio web del organismo.
Se refirió al proceso de transformaciones que se lleva a cabo en la Atención Primaria de Salud, para garantizar un mejor aprovechamiento de los recursos humanos y materiales; al desarrollo de más de 3 000 proyectos de investigaciones, así como a la reorganización de los servicios hospitalarios.
Manifestó que, si bien los resultados todavía no satisfacen completamente las expectativas, «sí son fruto del esfuerzo incansable que se ha realizado a lo largo y ancho del país para hacer frente a un escenario no solo cada vez más complejo, sino también impredecible en lo referido a recursos materiales y financiamiento».
A pesar de las limitaciones materiales –expresó Portal Miranda–, se han incrementado las consultas médicas y estomatológicas en todos los niveles de atención, lo que ha permitido un aumento significativo en el total de consultas realizadas durante el año. Sobre las consultas en hospitales, aunque los números aún no son satisfactorios, se han superado las cifras del año anterior, apuntó.
Resaltó como uno de los logros de la Salud cubana, la introducción en el esquema de inmunización infantil de la vacuna antineumocócica Neumosil-10 valente en lactantes, y de la vacuna cubana Quimi-Vio siete valente, en niños de dos años.
El titular de Salud Pública afirmó que es un deber con la familia cubana «continuar trabajando, creando, haciendo… para poco a poco ir superando las dificultades que provoca en nuestro sector la compleja situación económica que tanto nos golpea, y transformar las situaciones desfavorables que puedan presentarse en nuestras instituciones».
No imaginemos que 2025 será un camino más fácil, tal vez sea incluso más difícil, pero nuestras proyecciones de trabajo continúan siendo claras y, con ellas, pretendemos garantizar el cumplimiento de los principios de la ética médica en directivos, trabajadores y estudiantes del Sistema Nacional de Salud; consolidar el trabajo con la política de cuadros, así como reforzar la calidad y la seguridad de la atención de salud, centrada en las personas y la comunidad, resaltó.
El compromiso de los profesionales del ramo «ha sido siempre el de velar por la salud y la vida de nuestro pueblo, y así lo seguiremos haciendo».
(Con información de Minsap)
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