Unos 5,75 quintales de semillas de cebolla de la variedad Caribe 71 y 18 kilogramos de semillas de col fueron robados el pasado agosto del almacén Frigorífico 800 de Sancti Spíritus. La prensa oficial, que ha develado el suceso cinco meses más tarde, lo hace con su objetivo habitual: advertir a los trabajadores estatales que los casos de corrupción no serán tolerados. A los ocho involucrados, mientras, les espera un juicio y varios años de cárcel, subraya.
El periódico local Escambray fue preciso en el perfil de los ladrones. “Poseían una mala conducta social, proclive a la comisión de hechos delictivos y dos de ellos poseían antecedentes penales por el delito de robo con fuerza”. Otros dos eran los custodios del frigorífico.
Para sustraer el “botín importantísimo”, seis hombres entraron el pasado 28 de agosto a la entidad, cortaron la reja con una segueta, accedieron a la cámara refrigerada número nueve y violaron la seguridad de una pequeña bóveda que contenía “semillas de cebolla y otras hortalizas de calidad que serían empleadas en la actual campaña de frío”. “Habían apostado a la pericia de dos antiguos trabajadores de la entidad, quienes fungían como guías del delito”, dictaminó el medio.
“Habían apostado a la pericia de dos antiguos trabajadores de la entidad, quienes fungían como guías del delito”, dictaminó el medio.
Las penas impuestas a los custodios por “el delito de incumplimiento del deber de preservar los bienes del Estado” y al resto de los acusados por robo con fuerza –que se castiga en el actual código con de siete a 15 de privación de libertad– no serán leves. Su mayor transgresión, aseguran las autoridades, fue robar lo que pertenece a la población. Por el momento, los seis ladrones permanecen en prisión provisional y a los agentes de seguridad se les permitió la libertad bajo fianza.
“En verdad nos sentimos muy afectados y no hablo solo del valor monetario, sino del hecho de que los productores se quedaron sin semillas y al final la población paga las consecuencias”, aseguró Orestes Ramírez, director de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Semillas Sancti Spíritus.
Otra situación, sin embargo, influye en el hecho de que no haya qué sembrar esta temporada en los campos. “Esta afectación provoca que en el país se dejen de sembrar un gran número de hectáreas. Este año no se pudo importar la simiente para la siembra de cebolla, dadas las limitaciones que todos conocemos, y se iba a utilizar la Caribe 71 de producción nacional”, explicó.
Las semillas estaban reservadas para las provincias de Pinar del Río, Mayabeque, Granma, Camagüey y Ciego de Ávila
En cuanto a las semillas, que estaban reservadas para las provincias de Pinar del Río, Mayabeque, Granma, Camagüey y Ciego de Ávila, el Ministerio del Interior dijo haber recuperado 5,34 quintales de las de cebolla y 26 paquetes de las de col. Sin embargo, la siembra potencial de estos productos no pudo llevarse a cabo. “Estas simientes fueron halladas en la maleza de una finca donde la habían ocultado sin tomar en cuenta las medidas de refrigeración, por lo que, una vez devueltas a las entidades correspondientes y realizados los análisis de laboratorio, se determinó que habían perdido la germinación, lo que trajo consigo una afectación de 1 508 204 pesos a la economía del país”, lamentó Escambray.
Semanas atrás, el pasado diciembre, la prensa oficial desempolvó el expediente de un delito cometido en 2020 en Sancti Spíritus. El castigo a los funcionarios que facilitaron el robo de más de 90.000 litros de yogur de soya de la UEB Pasteurizadora contiene la misma moraleja que el artículo sobre el robo de las semillas: el Estado no tolerará el “desparpajo” en sus instituciones.
En esa ocasión, entre altos mandos de las empresas involucradas hasta choferes y almaceneros, fueron procesadas 15 personas y varias de ellas cumplen cárcel actualmente.
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