Miguel Díaz-Canel cierra su visita a Namibia “con broche de oro”, titula este martes la prensa oficial cubana a propósito de la gira que acaba de hacer el mandatario por varios países de África Austral. Así lo cuenta Cubadebate, que se limita al aspecto simbólico del viaje y no dice una palabra sobre “las grandes esperanzas en torno al potencial de petróleo y gas natural de Namibia”.
Esta cita proviene de un intercambio entre 14ymedio y el profesor Jorge Piñón, académico y especialista en el sector petrolero de la Universidad de Texas (EE UU). El experto considera que La Habana tiene sus ojos puestos en el país africano, que podría convertirse pronto en otra Venezuela.
Era la primera visita de Díaz-Canel como jefe de Estado a Windhoek, aunque los intercambios entre Cuba y Namibia han sido constantes desde que la Isla contribuyó en la guerra en que esta ganó su independencia de Sudáfrica. Los viajes de un lado al otro del Atlántico han sido habituales durante los mandatos, incluyendo a los ex presidentes Fidel y Raúl Castro, y la cooperación entre ambas naciones ha sido amplia en salud, educación, agricultura, deporte y pesca especialmente.
Hasta 2029 no está previsto que Namibia logre su primera producción de petróleo, pero la infraestructura ya está desarrollándose
La costa de Namibia, de casi 1.600 kilómetros, ha llamado la atención de varias importantes multinacionales. “Shell, Total, GALP , Qatar, Chevron y Exxon han invertido fuertemente en actividades de exploración en la región y ya han descubierto reservas de al menos 11.000 millones de barriles de petróleo ligero y hasta 13 billones de pies cúbicos de gas natural en la cuenca Orange”, agrega el profesor.
Los resultados aún están por llegar, puesto que hasta 2029 no está previsto que Namibia logre su primera producción de petróleo, pero la infraestructura ya está desarrollándose y puede suponer una oportunidad estelar para el país. Según datos de su empresa estatal de hidrocarburos, Namcor, la nación podría ser uno de los 15 principales exportadores de petróleo para 2035 y el producto interno bruto (PIB) per cápita podría duplicarse en menos de una década.
Precisamente en abril de 2021, Namibia y Venezuela celebraron la primera reunión sobre el ámbito petrolero a partir de un acuerdo de cooperación firmado en 2020. Desde entonces, Caracas asesora al país africano en la explotación de la enorme masa de riqueza que se encuentra en las profundidades de su costa, mientras que este lo compensa aportando su experiencia en minería.
“Cuba y Namibia tienen una larga y profunda relación política de más de cuarenta años como demostró la reciente visita de Estado a Windhoek, la capital de Namibia, del presidente, Miguel Díaz-Canel”, reflexiona Piñón.
La Habana ha enviado médicos en misión internacional al país desde 1990, en total 1.194, según una nota del Ministerio de Salud Pública de este domingo. Actualmente, en el país se encuentra un grupo de 80 sanitarios que prestan servicios en once de las catorce regiones namibias y con los que Díaz-Canel se encontró durante su visita.
Según Piñón, es posible que La Habana decida “aumentar los actuales cooperantes médicos cubanos en Namibia con el intercambio de petróleo, incrementando un renglón crucial de la economía cubana”, una práctica habitual del régimen, que usa de moneda de cambio a su personal sanitario, aunque también echa mano de docentes, militares e ingenieros.
Antes de su paso por Namibia, Díaz-Canel estuvo en Angola, una de las principales potencias petroleras del África Subsahariana
Antes de su paso por Namibia, Díaz-Canel estuvo en Angola, una de las principales potencias petroleras del África Subsahariana (segundo del continente y decimosexto a nivel mundial).
Mozambique, la segunda parada del mandatario cubano –al margen de Sudáfrica, donde asistió a la cumbre de los Brics en su condición de presidente pro témpore del G-77 más China– es, por el momento, uno de los grandes exportadores de gas natural, especialmente a Europa y ocupando el hueco dejado por Rusia tras la invasión a Ucrania. Pero en los últimos años también las grandes petroleras mundiales han puesto sus ojos en ese país e intentan explotar unos prometedores yacimientos hallados en la cuenca Rovuma.
Díaz-Canel ya dedicó el pasado invierno a intentar resolver en Argelia, Turquía, Rusia y China sus problemas de combustible, amén de los económicos en general. Ahora, ha vuelto a dedicar otro invierno –el austral– a la búsqueda de una nueva Venezuela en otras latitudes. A su regreso, le esperaba una tormenta tropical que ya empezaba a dejar municipios enteros de la Isla sin luz.
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