Las cifras de cubanos beneficiados por el programa de parole humanitario de EE UU se han desplomado en julio al pasar de 8.500 en junio a tan solo 3.500 el pasado mes, muy por debajo de los haitianos (13.000). También representan un 30% menos que en marzo (5.000), el peor mes hasta la fecha desde que entró en vigor para migrantes de la Isla este mecanismo, a principios de este año. En enero y febrero fueron 10.500 los cubanos admitidos, mientras en abril y mayo sumaron 13.500.
Las cifras fueron difundidas este domingo por el periodista cubano Mario J. Pentón en un video en el que expresó su preocupación por el fuerte aumento de llegadas de cubanos de manera ilegal a través de la frontera de México. Si el pasado año fiscal, de octubre de 2021 a septiembre de 2022, se pulverizaron récords, al cruzar 224.607 migrantes de la Isla, el actual va por el mismo camino, puesto que del 1 de octubre al 31 de julio ya ascendían a 171.958 los cubanos que habían seguido esta vía.
El programa de parole humanitario está funcionando, afirma Pentón en el vídeo, pero el ansia por llegar a EE UU es más fuerte que el ritmo de aprobación de la documentación y la desesperación lleva a muchos a tratar de seguir la ruta de la ilegalidad. El periodista de América Tevé enfatizó en la importancia de tener en cuenta que este camino es cada vez más complicado, pues no basta con justificar en la entrevista de “miedo creíble” los motivos para salir de Cuba.
Pentón relató el más reciente caso de un cubano que lo había contactado para explicarle el caso de su esposa, pendiente de juicio tras ser rechazada su solicitud en la entrevista con los funcionarios de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP). En el encuentro, la mujer intentó demostrar circunstancias de persecución en Cuba, pero el agente le indicó que no quería saber por qué había dejado la Isla sino por qué lo hizo de manera ilegal. “No es tan fácil”, lamenta Pentón, quien también facilitó los datos de visas concedidas a cubanos en los consulados de EE UU de todo el mundo.
En ese sentido, 2022 fue un año de un crecimiento espectacular al aprobarse 23.117 visados de este tipo, lo que representa un enorme salto comparado con el año anterior (apenas 3.032) y mucho más del doble que el récord anterior, 9.453 en 2017.
Pentón también hace hincapié en que, por nacionalidades, Cuba fue la más perjudicada el pasado julio. Los venezolanos lograron la concesión de 6.000 parole humanitarios, el mismo número que los nicaragüenses, mientras que los haitianos consiguieron 13.000 y ya acumulan cuatro meses de subidas, siendo el período de abril y mayo el más voluminoso. En esos dos meses, los originarios de Haití obtuvieron 30.700 aprobaciones, frente a las 15.200 de los naturales de Nicaragua y las 8.600 de venezolanos.
Pentón sostiene que desde el Departamento de Seguridad Nacional le han asegurado en varias ocasiones que la intención era compensar las cifras de los distintos países beneficiarios, pero hasta la fecha sigue sin verse un equilibrio.
En total, han sido beneficiados con parole 41.000 cubanos, 34.000 nicaragüenses, 63.000 venezolanos y 72.000 haitianos. En estas dos naciones es donde más se puede ver la desproporción, ya que Venezuela tiene casi el triple de población que Haití.
Pentón insiste en que el programa, vigente desde octubre para venezolanos y desde enero para las otras tres nacionalidades –Ucrania es el único país que no pertenece al continente y que forma parte del plan– tiene otros defectos, como el orden y el ritmo de aprobaciones, pero que actualmente es lo más adecuado para llegar a EE UU sin problemas, ya que el cruce ilegal por la frontera mexicana entraña muchos peligros y, repite, no es sencillo que se pase con éxito la entrevista de “miedo creíble”.
Mientras tanto, las llegadas por mar tampoco se detienen. Este domingo, EE UU deportó a la Isla a 12 cubanos que habían salido “ilegalmente del país con apoyo del exterior y posteriormente fueron interceptados en el mar por el Servicio de Guardacostas estadounidense”, según una nota del ministerio cubano del Interior. El mismo texto señala que, en lo que va de año, la cifra de devoluciones de Washington por vía aérea y marítima ya ascienden a 4.261.
Concretamente, los deportados este domingo habían salido del puerto de Orozco, en Artemisa. En el grupo estaban, siempre según la versión oficial, “dos ciudadanos que se encontraban en libertad condicional por el cumplimiento de sanciones penales en el momento de abandonar la isla”, por lo que “serán puestos a disposición de los tribunales correspondientes para la revocación de dicho beneficio”, dice el comunicado.
Desde el 1 de octubre, más de 6.800 cubanos han sido interceptados por los guardacostas de EE UU en la ruta marítima.
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