MIAMI.-Los apagones persisten en Cuba con fuerza, dejando a miles de ciudadanos sin electricidad durante largas horas del día. En la jornada de ayer, el servicio eléctrico estuvo afectado por un déficit de capacidad durante las 24 horas, con una afectación máxima registrada de 1719 MW a las 7:20 p.m., coincidiendo con la hora de mayor demanda. Este resultado fue superior a lo planificado debido a la no entrada en servicio de la unidad 3 de la termoeléctrica de Santa Cruz y la salida imprevista de la unidad 5 de la CTE Nuevitas.
Para hoy, la situación sigue siendo crítica. A las 7:00 a.m., la disponibilidad del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) era de apenas 1520 MW, mientras que la demanda ya ascendía a 2315 MW, generando un déficit de 882 MW que afecta principalmente a la zona centro-oriental del país. Para el mediodía, se estima que la afectación se incremente hasta los 1150 MW, según partes oficiales.
Entre las principales incidencias en la infraestructura eléctrica se destacan:
- Averías en las unidades 5 de la CTE Mariel, 1 de la CTE Santa Cruz, 5 de la CTE Nuevitas y en las unidades 1 y 2 de la CTE Felton.
- Mantenimiento en las unidades 2 de la CTE Santa Cruz, 3 y 4 de la CTE Cienfuegos, y 5 de la CTE Renté.
- Limitaciones térmicas que han dejado fuera de servicio 310 MW.
- Falta de combustible que ha paralizado 76 centrales de generación distribuida, con una pérdida total de 522 MW.
El pronóstico para el horario pico es desalentador. A pesar de la esperada recuperación de 50 MW en motores de generación distribuida y la reincorporación parcial de algunas unidades, la disponibilidad será de 1695 MW frente a una demanda de 3250 MW, lo que generará un déficit de 1555 MW y afectaciones estimadas en 1625 MW, principalmente en el centro y oriente del país.
Un país sumido en la oscuridad
Los prolongados apagones han convertido la vida cotidiana en una lucha constante para millones de cubanos. La falta de electricidad no solo afecta la iluminación y el acceso a electrodomésticos, sino también la conservación de alimentos, el bombeo de agua y la comunicación. En muchas zonas, la combinación de apagones con escasez de gas y dificultades para adquirir alimentos ha generado una situación desesperante para la población.
Causas de una crisis prolongada
El colapso del sistema eléctrico en Cuba responde a varias causas estructurales:
- Infraestructura obsoleta: Muchas de las centrales termoeléctricas operan con tecnología anticuada y han superado su vida útil, lo que provoca frecuentes averías y una baja eficiencia en la generación.
- Falta de inversión y mantenimiento: Durante décadas, la falta de recursos ha limitado las inversiones necesarias para modernizar el sistema y garantizar su sostenibilidad.
- Dependencia del combustible importado: La crisis económica y las restricciones en la importación de combustibles han afectado gravemente la generación distribuida y las termoeléctricas que dependen del petróleo.
- Ineficiencia y mala gestión: La administración deficiente del sistema eléctrico y la falta de planificación han agravado el problema, generando imprevistos constantes en la generación y distribución de electricidad.
Mientras no se implementen soluciones estructurales y una renovación profunda del sistema eléctrico, los cubanos seguirán padeciendo apagones prolongados y un deterioro en su calidad de vida.
